Girl Guide adolescente

Con 11 años entre en los Scouts de España que era sinónimo de libertad. Al principio nos reuníamos en el mundo extinto del abandonado Palacio del Marqués de Cabra del XIX  Una preciosidad, con piano y pequeño teatro forrado de terciopelo rojo. La hiedra del patio se había apoderado de él y lo devoraba. LaSigue leyendo «Girl Guide adolescente»

Sobre los 90000 millones de euros que anualmente no llegan a Hacienda Publica

Que seguramente en este momento son más… Que España es el país mas infractor de toda la Unión Europea con diferencia en cuestiones fiscales, es algo de lo que estar poco orgullosos. Si ese dinero llegara a las arcas públicas, además de más solidarios, dejaríamos instantáneamente de tener déficit, mejoraría las infraestructuras, la sanidad ySigue leyendo «Sobre los 90000 millones de euros que anualmente no llegan a Hacienda Publica»

Ila, La que adora a Buda

Ese era el nombre de mi boucerona, ancestro de otras razas como el Dóberman o Rottweiler. En su lugar de origen que es Francia, saca ella sola las vacas del establo a pastar, las vigila y las devuelve a casa por la tarde. Yo debía ser su vaca porque no permitía que nadie se meSigue leyendo «Ila, La que adora a Buda»

Tarrina de chocolate belga Haagen Dazs

El caso que sospecho una intolerancia, me da unos picores el chocolate que me paso un buen rato rascándome, y también me quita el sueño, pero puede más la glotona reprimida que vive en mi interior que la racionalidad cartesiana. Descubro el éxtasis con una tarrina comprada en una improvisada gasolinera nocturna en un tugurioSigue leyendo «Tarrina de chocolate belga Haagen Dazs»

Caminata

Vivo a escasos 4 kilómetros de la ciudad, pero cada día me sorprendo con los paisajes que descubro, la mayoría cortijadas abandonadas con los aljibes intactos​. Ultimamente recorro una garganta de un rio seco, una rambla, de un rio que conoció épocas mejores y que muy posiblemente trascurre subterráneo para desembocar en el mar. SomosSigue leyendo «Caminata»

Un fotografo

A finales de los 70, cuando tenia 16 años paseaba apaciblemente por un espacio concurrido de adolecentes, en el que quedababan los ultimos lando ingleses con caballos que utilizabamos en la ciudad por entonces adoquinada, como taxis. La gente la denominaba Plaza de los burros, aunque no se llamaba asi, of course. Comía pipas, porqueSigue leyendo «Un fotografo»