
Una de las arqueólogos polacas, trabajando en las pequeñas habitaciones subterráneas© Dawid Szymański / Polish Centre of Mediterranean Archaeology
Durante 1.000 años (desde el siglo V hasta el XIV), Vieja Dongola (o Tungul, en el idioma de la vieja Nubia) fue la capital de Makuria, uno de los estados africanos más destacados de la Edad Media, que se repartía entre lo que hoy en día es el norte de Sudán y el sur de Egipto. La ciudad, ubicada a orillas del río Nilo, está ahora completamente desierta.

Imagen de María, la madre de Dios© Magdalena Skarżyńska / Polish Centre of Mediterranean Archaeology
Investigadores de la Universidad de Varsovia y del Centro Polaco de Arqueología Mediterránea llevan años estudiando los vestigios de esta gran capital, el punto desde el que partían las caravanas de mercancías que se dirigían hacia el oeste, hasta Darfur y Kordofan.

Trabajos de restauración de las pinturas© Magdalena Skarżyńska / Polish Centre of Mediterranean Archaeology
Los arqueólogos, dirigidos por el doctor Artur Obłuski, no paran de dar con nuevos y sorprendentes hallazgos año tras años. Y ahora quizás han dado con el más espectacular: un complejo de habitaciones cuyas paredes interiores estaban cubiertas con escenas figurativas únicas para el cristianismo.

Tumbas abovedadas islámicas (qubba) junto a las ruinas de Vieja Dongola, en el desierto de Nubia.Foto: Hans Birger Nilsen (CC BY SA 2 0)
Fueron Lorenzo de Lellis y Maciej Wyżgoł quienes se toparon inesperadamente con las estructuras hechas de ladrillo secado al sol y que datan del período Funj (siglos XVI-XIX), cuyos interiores estaban cubiertos con representaciones artísticas. Debajo del piso de una de las casas había una abertura que conducía a una pequeña cámara, cuyas paredes estaban decoradas con pinturas únicas.

Restos de la iglesia de las Columnas de Granito, en Vieja Dongola. Foto: Lucio A (CC BY 2 0)
Las pinturas interiores mostraban a la Madre de Dios, a Cristo, así como una escena que representaba a un rey nubio, Cristo y el Arcángel Miguel. Sin embargo, esta no era una representación típica de un gobernante nubio bajo la protección de santos o arcángeles”, explican los expertos en un comunicado.

Máxima extensión del Reino de Makuria, durante el período Ijshidí en Egipto/Imagen: LeGabrie en Wikimedia Commons
El rey se inclina ante Cristo, que está sentado en las nubes, y le besa la mano. El gobernante es apoyado por el Arcángel Miguel, cuyas alas extendidas protegen tanto al rey como al mismo Cristo”. “Tal escena no tiene paralelos en la pintura nubia. El dinamismo e intimidad de la representación contrasta con el carácter hierático de las figuras que se muestran en las paredes laterales. La imagen de la Virgen María en el muro norte de la cámara tampoco pertenece al repertorio típico de representaciones del arte nubio.

Imagenes de una iglesia en Dongola
La Madre de Dios, mostrada en una pose digna, está vestida con túnicas oscuras. En sus manos sostiene una cruz y un libro. Cristo está representado en la pared opuesta. Su mano derecha se muestra en un gesto de bendición, y en la izquierda sostiene un libro, que se conserva fragmentariamente.

Restos de la sala del trono en Vieja Dongola. Este edificio fue convertido en mezquita en 1317. Foto: LeGabrie (CC BY-SA 4.0)
Las pinturas van acompañadas de inscripciones griegas que ahora están siendo estudiadas por la doctora Agata Deptuła:
Una lectura preliminar nos ha permitido identificarlos como textos de la Liturgia de los Dones Presantificados (rito bizantino que se realiza en vísperas de Cuaresma). Una inscripción en nubio antiguo que acompaña a la escena principal es extremadamente difícil de descifrar”, afirma la especialista de la Universidad de Varsovia.

Mural de la catedral de Faras en el que puede leerse el nombre de uno de los gobernantes de Makuria llamado Moses George (Mouses Georgios).
Foto: PD

Una lectura preliminar permitió a los arqueólogos saber que las frases contienen varias menciones de un rey llamado David y una súplica a Dios para que proteja la ciudad.
La ciudad mencionada –explican- es probablemente Dongola, y el rey David es probablemente la figura real representada en la escena.

Ramsés II es amamantado por la diosa Isis en este relieve que decora un muro del templo nubio de Beit el-Wali. Foto: AKG / Album
David fue uno de los últimos gobernantes de la Makuria cristiana, y su etapa marcó el principio del fin del reino. Por razones desconocidas, el monarca decidió atacar a Egipto, que tomó represalias invadiendo Nubia y, como resultado, Dongola fue saqueada por primera vez en su historia. Tal vez la pintura fue creada cuando el ejército mameluco se acercaba a la ciudad o ya la asediaba, según los investigadores polacos.

En 1964, el templo de Derr fue desmantelado y reconstruido en una nueva ubicación, que se muestra en la imagen. Foto: DEA / Age Fotostock
Sin embargo, el mayor misterio para los arqueólogos es el complejo de habitaciones en las que se encontraron las pinturas. Los espacios en sí, cubiertos con bóvedas y cúpulas y hechos de ladrillo seco, son bastante pequeños.

Ruinas de Qasr Ibrim/Imagen: Olaf Tausch en Wikimedia Commons
La habitación con la escena pintada que muestra al rey David se parece a una cripta, pero está siete metros sobre el nivel del suelo medieval. El espacio se encuentra junto a un edificio sacro identificado como la Gran Iglesia de Jesús, que probablemente fue la catedral de Dongola y la iglesia más importante del reino de Makuria.

Imagenes de la Nubia cristiana
Fuentes árabes que relatan el ataque del rey David a Egipto y la toma del puerto de Aidhab y Asuán, sostienen que este acto fue instigado por la Gran Iglesia de Jesús. El arzobispo de Dongola, al igual que el Papa Urbano II, incitó al monarca nubio a lanzar una cruzada.

Anexión de Nobacia por Makuria /Imagen: Rowanwindwhistler en Wikimedia Commons
El trabajo en un espacio tan reducido, bajo la presión del tiempo y con las altas temperaturas típicas de marzo en Sudán fue extremadamente exigente. Las pinturas se desprendieron de las paredes en algunos lugares, pero la capa pintada estaba notablemente bien conservada. Los expertos afianzaron las pinturas murales, hicieron bandas protectoras y masillas, y llenaron los espacios vacíos entre la pared y el yeso con líquido de inyección.

Emigracion de tribus arabes a Sudan
https://historia.nationalgeographic.com.es/edicion-impresa/articulos/templos-nubia_15952

