
Con 21 años, Miguel Ángel talla la escultura de mármol Eros durmiente (1496), inspirado en una romana (c. Siglo III a. C. – principios del siglo I d. C.), y la manipula para hacerla parecer antigua.
Vende la pieza al cardenal Raffaele Riario, sobrino nieto del papa Sixto IV, y gran coleccionista de arte que quiere devolverla al vendedor, Baldassarre del Milanese.
Entre la venta y el descubrimiento del engaño Miguel Ángel se convierte en la estrella más cotizada de Roma, gracias a la fama de su Piedad, que se exhibe en la Basílica de San Pedro.
El cardenal Riario se convierte en el primer mecenas de Miguel Ángel, quien según otros biógrafos ahuma dibujos de antiguos maestros que copia y hace pasar por originales.

Mark Landis es un falsificador de EEUU que se da a conocer como un adinerado coleccionista de arte que dona durante 30 años pinturas falsas creadas por el mismo.

El hombre nunca es enjuiciado porque no recibe ningún pago, así que no viola ninguna ley.
Obviamente no es un crimen regalar una pintura a un museo y me trataron como realeza. Una cosa sucedió a otra y seguí haciéndolo durante 30 años. ¿Alguna vez te han tratado como la realeza? Te puedo decir que se siente muy bien.
Landis tal vez nunca hubiese sido descubierto si no hubiera ofrecido copias de las mismas obras a diferentes galerías, así lo dijo Matt Leininger, administrador encargado de examinar nuevas obras de arte del museo de Oklahoma City.
El pintor vive en Laure, Mississippi, y puedes conocer más de él a través del documental Art and Craft.


Henricus Antonius van Meegeren (Deventer, Overijssel, 1889-Ámsterdam, 1947) , más conocido como Han Van Meegeren es un pintor neerlandés que despunta desde la infancia como artista.

Aunque su familia lo obliga a estudiar arquitectura, el decide seguir su pasión y dedicarse al dibujo.

Meegeren se deprime porque los críticos no aprecian su trabajo y decide estudiar las obras de Johannes Vermeer y producir sus piezas como originales y venderlas.

Además de ser talentoso en la pintura, también usa su ingenio para envejecerla y hacerlas ver lo más real posible.

El artista se hace millonario y puede disfrutar de una vida llena de lujos.

Falsifica a Frans Hals, Pieter de Hooch, Gerard ter Borch y en particular a Johannes Vermeer. Expertos y críticos de arte creen que sus pinturas son auténticas.

Su falsificación más exitosa es La cena de Emaús , pintada en 1937, a la manera de Vermeer.

Basada en La cena de Emaús de Caravaggio, de la Pinacoteca de Brera.

La obra es adquirida por la Rembrandt Society por 520.000 florines (unos 4 millones de dólares actuales), con la ayuda del magnate naviero Willem van der Vorm, y donado al Museo Boymans de Róterdam.
Y aunque es sentenciado a pena de muerte, Meegeren logra negociar con los jueces y pagar solo un año en prisión.
Elmyr de Hory, conocido como el impostor de Picasso, Matisse, Cezanne, Modigliani y Chagall, logra vender alrededor de mil obras entre particulares, coleccionistas y museos.

Alrededor de él hay un debate, pues asegura que no son falsificaciones, sino que hace pintura de los otros con un acento suyo, además de que sus piezas si y no se encuentran firmadas.

Aún hay muchas dudas alrededor de este personaje que nace en Budapest en 1906

Se hacía pasar por hijo de unos ricos aristócratas judíos, que mueren en un campo de concentración en la II Guerra Mundial.
Su última pareja y heredero, Mark Forgy, se encarga de desmentirlo: su padre era un comerciante de clase media y la familia sobrevivió a la guerra.
Cuenta Irving en su biografía que la Gestapo le somete a un duro interrogatorio en el que le rompen una pierna y se escapa a París, que fue perseguido por el FBI… ¿Verdadero o falso? Quién sabe… Lo que sí parece cierto es que su meteórica carrera (licenciado «cum laude» en Falsificación de Obras de Arte) arranca aquel día de 1946 cuando su amiga millonaria Malcom Campbell vio un dibujo suyo en su estudio.
¿Es un Picasso, verdad? ¿Lo venderías? Dijo sí a todo.
En ese instante se da cuenta de lo fácil que es ganar dinero pintando a la manera de, que es una forma elegante de referirse al plagio y la falsificación.
Yo pinto con el estilo de otros pintores, pero nunca copio de ellos -decía-. Yo no copio, sino que interpreto a otros pintores. Y eso no es nada nuevo en la historia de la pintura. Esa interpretación es captar el alma del artista, el espíritu de su arte. La falsificación pretende ser la pura reproducción técnica de una obra, la interpretación va mucho más lejos. Tengo el talento, quizá un poco diabólico, de poder entrar en el alma de los pintores.
Se codea con Lana Turner, Zsa Zsa Gabor, Ursula Andress… Quienes le conocen le retratan como un histrión culto, elegante, buen anfitrión, fascinante…
Se hace de oro vendiéndoles falsas obras de Matisse, Degas, Renoir, Picasso o Braque a los nuevos ricos de Texas que hacen fortuna con el petróleo.
Prestigiosos museos caen en su trampa: el Fogg Art Museum de Harvard adquiere un Matisse falso.
Y el gran coleccionista Algur Hurtle Meadows llegó a atesorar 41 obras falsas en su colección.
Pero el gran negocio llega cuando se asoció con dos grandes estafadores: Fernand Legros y Réal Lessard.
Sus últimos 16 años los pasa en Ibiza.
Es investigado y sometido al Tribunal de Vagos y Maleantes.
Pisa la cárcel no por falsificar sino por homosexual, convivir con delincuentes y por carecer de medios demostrables de subsistencia.
Reclamado por la Justicia francesa, Elmyr de Hory teme que, si es extraditado, le maten Legros y Lessard.
Se suicida en 1976. Aunque explica la comisaria de la muestra que no fue tal, sino un error de cálculo fatal con los barbitúricos.
Hasta la forma en que muere genera dudas.
Se hallan en el mercado obras que figuraban como realizadas por De Hory que no son suyas. El falsificador falsificado.
David Stein (1935-1999) es un artista que se convierte en falsificador y marchante de arte con más de 15 alias.

Desde sus inicios copia pinturas de Chagall, Matisse, Braque, Klee, Miró, Cocteau o Rouault. Consigue atraer a los clientes principalmente por sus bajos precios.
1967, Marc Chagall notifica a las autoridades que en una galería de Nueva York se encuentran colgadas falsificaciones de sus obras, y Stein es arrestado.
Stein es declarado culpable de seis cargos de falsificación y hurto mayor.
Durante su estancia en prisión, el juez que lo detuvo le permitía seguir pintando obras en su oficina.
Tras cumplir su pena de prisión en los EE.UU, Stein es deportado a Francia, dónde las autoridades penitenciarias le permiten seguir pintando, pero ahora con su propia firma.
Cuando por fin esta en libertad, continúa pintando obras con su propio nombre para tapar la realización de su verdadero trabajo.
En 1989 se descubrió que Stein nunca deja de falsificar obra.
John Myatt (1945-), artista británico y falsificador hijo de un granjero.

Desde joven asiste a una escuela de arte y descubre su talento para imitar los estilos de otros artistas. Al principio solo pinta por diversión y trabaja de compositor y profesor.

Cuando es abandonado por su esposa, decide dejar la enseñanza y trata de ganarse la vida pintando obras originales en el estilo de artistas conocidos.

Al principio vende sus obras de manera honesta, pero uno de sus clientes habituales, John Drewe, le cuenta a Myatt que consigue revender una de sus obras a Christie’s y a partir de entonces Myatt comienza a falsificar obras a la manera de artistas de la talla de Chagall, Le Corbusier, Dubuffet o Matisse.

Shaun Greenhalgh (1961-) es un británico falsificador de arte que en un periodo de diecisiete años produce un gran número de falsificaciones ayudado por sus ancianos padres y su hermano.

Sus falsificaciones se venden con éxito a nivel internacional, tanto en museos como en casas de subastas o compradores privados, alcanzando unos beneficios de casi un millón de libras.
El delito sale a la luz cuando intentan vender tres relieves asirios.
Shaun Greenhalgh es condenado a prisión cuatro años y ocho meses en 2007.
Algunas de sus falsificaciones más conocidas son la princesa Arnana y Risley Parque Lanx.

Wolfgang Beltracchi (1951-) hijo del artista Wilhem Fischer, pinta, durante más de 35 años, cuados al modo de artistas conocidos.

Junto con su esposa, hace pasar estas obras por originales en el mercado internacional de arte, cobrando grandes cantidades de dinero por cuadro.

Wolfgang dice que la procedencia de estas piezas eran varias colecciones familiares. Las falsificaciones permanecen décadas sin ser descubiertas y son vendidas en importantes casas de subastas y galerías de todo el mundo.

En Octubre de 2011 Betracchi es condenado a 6 años de prisión, su esposa a 4.
Pero no todos los falsificadores de arte son conscientes de que están realizando una obra fraudulenta.

Ese es el caso por ejemplo de María Apelo Cruz, que es engañada por Tatiana Khan, propietaria de la galería Chateau Allegre.
Khan le dijo a Apelo que habían robado un cuadro de Picasso: La Femme Au Chapeau Bleu, y que necesita una copia para atrapar al ladrón.
Ambas mujeres habían trabajado anteriormente juntas, así que María no pone en duda la historia y realiza una copia a partir de una fotografía por la que cobró 1000 dólares. Más tarde, la obra es vendida por dos millones.

Destaca Eric Hebborn, cuyas habilidades con el dibujo son menospreciadas por el mercado del arte a mediados del siglo XX.

Hebborn se convierte en un crítico de la modernidad y siente un gran desprecio por los marchantes y expertos en arte.

Comienza a falsificar obras de época barroca y renacentista.
Se da cuenta de lo fácil que es engañar a los expertos y su desprecio por ellos aumenta.
Nunca vende sus obras a coleccionistas aficionados, sino a los expertos más destacados
Los perfiles de los falsificadores son muchos y variados, como también son muy numerosos los museos y galerías que son víctimas de estos.
Esto ha llevado a importantes museos como la National Gallery de Londres, a realizar exposiciones sobre falsificaciones y errores de atribución descubiertos en los últimos tiempos gracias a los nuevos adelantos tecnológicos.
Destaca también el Museo de las Falsificaciones de Viena, dónde todas las obras colgadas en sus paredes carecen de autenticidad.
Francisco Pallás y Puig (1859-1926) es un restaurador de arte catalán que estudia dibujo y modelado en la Academia de Bellas artes de San Carlos de Valencia y más tarde trabaja en diferentes zonas de España.

Comienza tallando en madera y llega a trabajar en marfil todo tipo de estilos.
Hoy en día se duda de la autenticidad de muchas piezas restauradas por Pallás, ejemplo de ello es Adolph Goldschmidt, quien atribuye a Pallás una serie de marfiles realizados en los estilos románico y gótico.
Destacan un grupo de falsificadores como Oswaldo Aulestia Bach, Elio Bonfiglioli, Patrizia Soliani, James Kennedy y Michael Zabrin, que consiguenn vender por Ebay copias de Picasso, Chagall, Miró o Dalí a cientos de personas.
Las obras se venden entre 1999 y 2007 y generan unas ganancias de cinco millones de dólares.

https://www.chicmagazine.com.mx/sociedad/cultura/famosos-falsificadores-de-arte
https://www.abc.es/cultura/arte/abci-falsificador-arte-engano-nazis-202011111906_noticia.html
Fraudes, estafas y falsificaciones de Brian Innes
Diccionario de la Ciencia de Sanchez Ron
Lo Que Oculta la Historia de Rayner Ron Stapley
Wikipedia
https://elpais.com/cultura/2015/11/07/actualidad/1446921656_275255.html#?rel=mas
https://elpais.com/noticias/falsificaciones-arte/#?rel=arch
https://www.clarin.com/revista-enie/falsificadores_0_3gf25-y94.html
https://youtu.be/C5qz1-pQW9Y https://www.serendipiagestioncultural.com/single-post/los-grandes-falsificadores-de-arte
https://www.clarin.com/revista-enie/falsificadores_0_3gf25-y94.html
https://youtu.be/C5qz1-pQW9Y https://www.serendipiagestioncultural.com/single-post/los-grandes-falsificadores-de-arte
https://www.senalcolombia.tv/documental/grandes-falsificadores-de-arte-de-la-historia-moderna