
La pieza en colores realizada sobre papel Arches Aquarelle es firmada con lápiz por el artista pop y firmada con rotulador por el cantante británico. Y está numerada ya que es la copia 129 de un total de 250 impresiones.

El grupo de ventas incluye una selección de obras excepcionales de destacados artistas contemporáneos y del siglo XX.

Con estimaciones que van desde los 500 dólares a los 200.000, según los diferentes lotes que abarcan además de Warhol, a Keith Haring y David Hockney; así como estrellas del mercado contemporáneo como Shara Hughes y un juego completo de ocho serigrafías de Julian Opie.


Warhol había conocido a Lou Reed, Bob Dylan y David Bowie y nunca les sedujo ninguno . Pasaba de ellos y nunca pudo llevarse bien con ellos.



Con Jagger era otra cosa. Le gustaba todo. Su sexualidad, su bisexualismo, su voz con gestos femeninos.

Dos trenes colisionan cuando Mick Jagger conoce a Andy Warhol.


Más allá del valor tenga cuando el 8 de julio el retrato del stone se subaste en Nueva York, la obra es una síntesis de las fuerzas que nutrieron a la cultura pop


Luego de que Bob Dylan entrara en el mercado del arte con la subasta de un ejemplar único de su canción Blowind in the wind a un valor estimado de 1,25 millones de dólares , le toca a Mick Jagger retratado por Andy Warhol.


La imagen del stone encabeza el lote de la subasta online Contemporary Edition que Christie’s de Nueva York lleva a cabo entre el 8 y el 20 de julio y que podrá verse exhibido en el Rockefeller Center a partir del miércoles 13.

Firmada por Warhol cuya Marilyn al venderse por 195 millones, bate en mayo el récor para un artista del siglo XX, y Jagger.






La serigrafía es confeccionada en 1975 como parte de los retratos con los que Warhol define a la nobleza plebeya del siglo XX, cuyo mayor atributo de pertenencia es la fama.

Lejos de la cifra millonaria del Blowin in the wind 2.0, el cuadro sale con un valor estimado entre 100 y 150 mil dólares.

Pero más allá del valor, la obra es una síntesis de las fuerzas que nutren a la cultura pop, el bazar de la sociedad de consumo elevado a categoría de arte y la música negra reelaborada y convertida en vehículo sonoro de la contracultura.


El encuentro entre Warhol y Jagger, sella el arte de tapa de Sticky Fingers, uno de los mejores discos de los Stones editado en 1971.

El álbum es el primero de Rolling Stones Records y su marca dela lengua, que es el logotipo más perdurable que haya dado el rock.

El que Jagger le encargue a Warhol la dirección de arte del álbum hace que, con el tiempo, se le atribuya al artista pop la creación del símbolo.

Pero el diseño de la lengua es una idea del cantante, desarrollada por el ilustrador John Pasche, quien apenas recibe cincuenta dólares por su trabajo, cuya idea es la adaptación de la boca de la diosa india Kali portadora de la creación, la vida y la destrucción.



Sí corresponde a Warhol el concepto erótico de una tapa cuya edición original incluye el primer plano de un jean cuya cremallera puede ser abierta como en un encuentro íntimo.

El artista continúa la secuencia iniciada con el icónico diseño del LP debut de Velvet Underground (el disco de la banana) con alusiones homoeróticas y un guiño a la cultura de las drogas (el falso mito del filamento de la fruta como poderoso alucinógeno).

Jagger ya había querido que Warhol se ocupara del diseño de la cubierta de Let it Bleed (1969) para el que presenta una idea similar.

Según el biógrafo Stephen Davis, Warhol acerca entonces un disco de vinilo envuelto en pantis de chica dentro de unos Levi’s cortados.

El proyecto no prospera, pero los Stones van más lejos que los Beatles en su trabajo con los artistas pop.


Si aquellos cuentan con los ingleses Peter Blake (Sargent Pepper) y Richard Hamilton (The White Album), Jagger & Richards poseen al más influyente de los artistas de posguerra.

Y la tapa de Sticky Fingers anuncia también el decadentismo de los años 70 en la unión de la inflamable lascivia stone y el fetichismo perverso de Warhol.

Ademas de los Stones, Jagger y su mujer, Bianca, forman parte de la aristocracia plebeya que fascinaba a Warhol.

El 26 de julio de 1972 la banda cierra una larga gira por los Estados Unidos con un concierto en el Madison Square Garden que coincide con la celebración del cumpleaños 29 de Jagger.

La fiesta cuenta con la actuación de la orquesta de Count Basie y una gran torta de la que salió una stripper.

Entre los invitados estan Dylan, Zsa Zsa Gabor, Woody Allen, Truman Capote (contratado por la revista Rolling Stone para una crónica que nunca escribe) y Andy Warhol.

El retrato de Jagger, que en un par de semanas cumple 79 y sigue en el escenario, marca el climax hedonista de la cultura neoyorquina con epicentro en la disco Studio 54.

Con Andy reconvertido en director de la revista Interview y Jagger guiándo a los Stones hacia una nueva etapa a partir del álbum Black and Blue.

La androginia que capta Warhol en su retrato de Jagger no podría ser más precisa.


En el principio de la relación entre los Stones y el artista visual esta Anita Pallenberg, quien antes de convertirse en la novia oficial de Brian Jones -y luego Richards- se relaciona como fotógrafa con el grupo que trabajaba para Warhol en el Greenwich Village.

Parte de la futura armada erótica stone, Pallenberg ya llama su atención cuando el grupo da sus primeros pasos y Warhol recién empezaba a ser visto en Londres a través del marchante Robert Fraser.


Swingin London, contracultura, homoerotismo, arte pop y aristocracia plebeya: todo lo que entra en esa polaroid convertida en serigrafía que pone el nombre de Jagger también en el mercado del arte.


Fernando García para La Nación
Andy Warhol y Mick Jagger | Sociedad | EL PAÍS (elpais.com)
https://www.houseofroulx.com/blogs/the-archive/andy-warhols-mick-jagger-obsession

Trianart
https://los40.com/los40/2022/04/20/los40classic/1650454698_001414.html
https://museucarmenthyssenandorra.ad/es/visita-guiada-andy-warhol-mick-jagger-1975/
