Jean Dubuffet, (Jazz Band Dirty Style Blues)

Se colocan de frente los integrantes de una banda de jazz formando un friso estatico.

Los colores en apariencia aleatorios, y para crear los contornos de los músicos, se aplican de manera arbitraria y la superficie se mancha, frota y ralla.

Tiene un efecto graffiti que otorga a la pieza una sencillez ingenua e infantil.

Vinculado al informalismo, está convencido que es más genuino el arte no contaminado y creativo de los enfermos mentales y los aficionados que el de los artistas profesionales.

Eso ya lo abogaban los Nazarenos austriacos y los Prerrafaelistas con el arte anterior al Renacimiento que tenía menos resabios.

Acuña el concepto Art Brut, para englobar el arte creado por psicópatas, niños y personas sin formación artística.

Muchas obras suyas suscitan burlas del público y de la crítica e incluso son atacadas físicamente en una exposición celebrada en Paris en 1946…

A pesar de tanta odio, el tiempo lo ha hecho más grande.

Jazz Band, confeccionado en 1944 por el pintor Jean Dubuffet, está en el Pompidou de Paris.

Muestra seis músicos con sus instrumentos, en un estilo Art Brut, que rememora las imágenes infantiles, el graffiti y el arte espontáneo autodidacta.

Dubuffet (1901-1985), piensa que el arte sin contaminar es el más alejado de los convencionalismos y de la preparación estética.

Motivado por esta convicción, Dubuffet usa el término Art Brut, para referirse a esta creación plástica surgida a partir de la marginalidad.

El Art Brut emerge en Francia en los años cuarenta por Jean Dubuffet.

Esta dentro del Informalismo, en paralelo con el Expresionismo Abstracto estadounidense.

Es el término fijado por el pintor vanguardista francés Jean Dubuffet para designar el arte creado por personas que son ajenas a las formas de expresión artística y los valores culturales tradicionales y que pintan espontáneamente para satisfacer una necesidad interior.

Es un tipo de arte poco sofisticado y no está considerado en términos artísticos convencionales, pero atrae la atención de Dubuffet por su ingenuidad, su originalidad y por estar libre de ataduras culturales.

Los creadores suelen ser sobre todo niños, gente con graves desequilibrios mentales, presos o marginados sociales.

 Se diferencia del arte naïf en que éste está realizado de cara a un reconocimiento público, mientras que el impulso que hay tras el Art Brut es de carácter totalmente íntimo

Nace en 1901 en Le Havre, Francia. Estudia Arte en París durante un corto período de su adolescencia.

Conoce a Raoul Dufy, Max Jacob, Fernand Léger y Suzanne Valadon y queda fascinado por el libro de Hans Prinzhorn, sobre el arte de los enfermos mentales.

Tras viajar por Italia y América del Sur, trabaja como delineante industrial, primero, y en el negocio de la familia, después, abandonando temporalmente el mundo del arte.

1942 Dubuffet decide dedicarse definitivamente a la creación artística.

Al inicio de esta década se vinculó a André Breton, Georges Limbour, Jean Paulhan y Charles Ratton y su estilo y temas en este período estan influido por la obra de Paul Klee.
El mismo calificaba su estilo como Art Brut, contrario a todo lo que cabe esperar de un pintor de la tradición artística francesa y plantea un desafío a los valores estéticos establecidos.

Inspirado en el graffiti y en el arte espontáneo de autores autodidactas, Dubuffet insiste en que su trabajo cuestiona el equívoco concepto de belleza heredada de los griegos y fomentada por las portadas de las revistas.

Además de su devoción por el arte de las culturas «primitivas» y por el de los artistas sin formación, Dubuffet estaba también enormemente interesado en una dispar gama de objetos y de materiales encontrados.

En su intento por rehabilitar valores y materiales despreciados por la concepción estética occidental de aquel momento, lo que más interesaba a Dubuffet era la energía desatada, espontánea y sincera y con ello el espíritu de insubordinación y desafío del arte.

Su estilo es único. Los personajes que pinta Dubuffet son infantiles y parecen estar aplastados contra el lienzo Muchas veces hace incisiones en la pintura, dándole un aspecto desgastado o de graffiti. 

Va más allá de las reglas estéticas tradicionales, estando convencido de que el arte verdadero no debe estar sujeto a reglas que impidan o alteren la expresión de las emociones.

Si dividimos su obra por períodos, el primer período comienza con las obras de la segunda mitad de los años cuarenta Marionetas de la ciudad y del campo y a través de su serie Materiologías se extiende hasta el final de los años cincuenta.

Durante este período, el estilo de Dubuffet es contrario a lo que cabría esperar de un pintor de la tradición francesa y supone un serio golpe para las premisas estéticas imperantes.

En aquel momento, el centro de sus numerosas series variaba entre la celebración de la vida cotidiana y la intensa investigación de los materiales en paisajes carentes de presencia humana.

Otras obras de ese primer período son: «Paisajes grotescos» (1949), «Les corps de Dames» (1950) , «Suelos y terrenos» (1951).

Simultáneamente a su carrera como pintor y escultor, Dubuffet desarrolla una obra escrita indisociable de su práctica artística.

Comentador de sus propias obras, las describe explica y vulgariza.

Escribe libros como Matière et Mémoire, ou les Lithographes à l’école, 1945, con Francis Ponge; La Métromanie, ou les Dessous de la capitale, 1950, con Jean Paulhan.

1954 entra en el Colegio de Patafísica, donde realiza su primera serie de esculturas con cenizas, esponja, carbón o piedra volcánica.

El segundo período arranca con el ciclo Paris Circus, que data de los años sesenta.

Sus simples descripciones de una animada metrópolis refuerzan la visión de Dubuffet de que todo el mundo puede hacer arte.

Estas pinturas sirven como transición hacia su siguiente serie, L’Hourloupe (1962–74). Mediante marcadas líneas y una paleta restringida, L’Hourloupe muestra un mundo paralelo construido a partir de compartimentos modulares.

Dubuffet expresa el tema a través de parcelas homogéneas, que recuerdan a estructuras celulares, sombreadas con intensidad variable.

Estas obras fueron evolucionando para llegar a convertirse en decorados para escenarios, trajes de teatro, esculturas para exteriores e incluso construcciones arquitectónicas.

El tercer período, dedicado a los últimos diez años de su prolífica carrera procede de cinco de sus series: «Teatros de memoria» (1975–78), «Breves ejercicios» (1979), «Psico- parajes» (1981), «Miras» (1983–84) y «No lugares» (1984.

Durante la realización de estas series, Dubuffet se olvida cada vez más de la representación y de los materiales, ambos componentes importantes de su obra anterior.

Su pincelada se hace menos deliberada hasta que su última serie, No lugares,

no guarda referencia alguna con el mundo material y se reduce a trazos de colores suntuosos que destacan sobre fondo negro metálico.

Pese a sus tardíos comienzos como pintor, su éxito y reconocimiento internacionales fueron casi inmediatos y en 1944 tuvo su primera exposición en solitario en la galería René Drouin de París.

A partir de 1945 comienza a coleccionar Art Brut.

Descubre, explora, colecciona, teoriza y escribe extensamente sobre el tema.

Funda la Compagnie de l’Art Brut en 1948 y llega a reunir una gran colección de obras realizadas por enfermos mentales y otras personas al margen de la sociedad, cuya inocente o cruda visión y cuya técnica directa admiraba.

Al principio, las composiciones de Dubuffet no son bien recibidas por parte del público, incluso hasta el punto de producirse situaciones de burla y agresiones físicas a las obras en el marco de ciertas exposiciones.

No obstante, con el paso del tiempo, esta perspectiva cambia, y hoy su figura es evocada con admiración y respeto

El jazz aparece entre en la población negra de Nueva Orleans, Luisiana, como resultado de la fusión de los elementos musicales que les rodean: la propia tradición afro-americana, los espirituales y la música de la población blanca, con las bandas militares y las orquestas de baile de origen europeo.

Siguiendo el modelo de las Brass Bands, orquestas de instrumentos de viento de los blancos, aparecen en el siglo XIX Marching Bands negras, que participan en entierros, bodas y fiestas tocando marchas, danzas, espirituales, blues, etc.

1890 las Marching Bands reducen su tamaño, y se convierten en las Jazz Bands, que actúan en las tabernas de Nueva Orleans.

A diferencia de la música clásica, que reproduce fielmente la partitura creada por un compositor, en el jazz los intérpretes llevan un mayor peso creativo. Por esa razón, la historia de la música clásica se estudia a partir de la historia de sus compositores, y en el jazz se estudia a partir de sus intérpretes.

Se suele decir que en el jazz se dan unas especiales características:

–La improvisación: el intérprete no sigue únicamente lo que pone en la partitura, sino que hace modificaciones. El músico conoce la estructura armónica de la pieza musical, y a partir de ésta improvisa respetando siempre esa armonía. Dentro de un grupo, unos músicos se encargan de llevar la base rítmica y armónica, y él o los solistas son los encargados de la improvisación.

— El Swing. Es la manera de tratar el ritmo del jazz. Busca un efecto de balanceo (contagioso y muy bailable). El intérprete varía ligeramente las formas rítmicas de la partitura para conseguir ese efecto, alarga ligeramente algunas notas o recorta ligeramente otras. Muy relacionado con la improvisación, ya que cada intérprete da un swing ligeramente diferente y propio dentro de un mismo tema. Esta característica, el swing, da nombre a un subgénero del jazz en el cual destaca mucho este tratamiento del ritmo, que hizo del jazz un género bailable.

— La entonación sucia (dirty tones), cargada de emoción y relacionada con la forma de hablar de los negros, se realiza en el canto y la interpretación instrumental con apoyaturas, vibratos o trémolos

— El sonido propio: Otro elemento típico de los músicos de jazz es que no buscan el sonido puro y perfecto de cada instrumento, sino que tratan de encontrar un sonido que sea original y muy personal.

Es un óleo sobre tela, de 97 x 130 cm obra realizada por Dubuffet en 1944, que se exhibe en el Centro Pompidou de Paris.

Representa una banda de jazz (Jazz Band) de seis miembros, colocados en fila en un espacio bidimensional a modo de friso estático que recuerda los dibujos y la ingenuidad de los niños.

Las seis figuras, se distinguen mediante contornos elementales dentro de un empaste pictórico que contrasta con el fondo blanco.

Spinning Round 1961 Jean Dubuffet 1901-1985 Presented by Mrs Cynthia Fraser in memory of her husband, W. Lionel Fraser 1965 http://www.tate.org.uk/art/work/T00801

La superficie de la obra se nota rayada, frotada y manchada para dar forma al contorno de las figuras.

El efecto final se asemeja mucho al del graffiti en el arte urbano, con un aire de desenfado y espontaneidad también relacionado con la creatividad infantil.

Músico 1: El piano. Visto desde arriba, queda tapado en gran parte por los cuerpos de los músicos, cuyas cabezas coinciden con la tapa abierta del piano.

Este instrumento, utilizado ya en el ragtime, pasó a ser en el jazz el instrumento protagonista.

El piano tiene una serie de ventajas sobre otros instrumentos característicos del jazz, ya que es polifónico y no monofónico como los instrumentos de viento, por lo que permite la ejecución de ritmos y de armonías, no limitándose solo a la ejecución de melodías, lo que hace de él un instrumento más completo y capaz de un buen desempeño como instrumento solista.

–Músico 2: La guitarra es el instrumento que sustituye al banjo, el instrumento más importante de la música popular norteamericana hasta los años 20 en que cayó en desuso.

La historia de la guitarra en el jazz arranca a finales de la década de 1930 con Charlie Christian que, en tan sólo dos años, revoluciona por completo la interpretación del instrumento.

Músico 3: La trompeta. En muchos aspectos, la posición que la trompeta ha tenido en el jazz ha sido inversa a la que ha ocupado el saxo, y especialmente el saxo tenor.

Desde los primeros tiempos del hot, y hasta la revolución bop, la trompeta ha sido «el rey de los instrumentos del jazz», tanto por el gran número de grandes solistas que ha dado, como por su papel dominante en los combos de jazz tradicional y en las Big Bands.

En los comienzos del jazz, se usaba básicamente la corneta, al ser entonces mucho más barata y fácil de conseguir que una trompeta.

–Músico 4: El clarinete. En el primitivo jazz de Nueva Orleans, el clarinete marca el contraste entre la trompeta y el trombón, los dos instrumentos melódicos más importantes, pero fue en la era del swing, cuando el jazz disfrutó de un éxito comercial del que nunca volvería a gozar..

–Músico 5: El saxofón, ocupa un lugar central en la imaginería del jazz, hasta el punto de ser el instrumento-referencia del mismo.

Sin embargo, hasta bien entrados los años 20, el saxo no logra encontrar un hueco en las formaciones del género. 

Será solamente a raíz de los cambios que los estilos de Chicago y, sobre todo, Nueva York introducen en el jazz, y que acabaron conduciendo a la aparición del swing, cuando el saxofón comienza a ocupar un lugar predominante.

–Músico 6: El contrabajo. Juntamente con el piano son los dos instrumentos que proporcionan la base rítmica a la música que están tocando La función principal del bajista en el jazz es mantener el tiempo y delinear el marco armónico del tema.

Siguiendo la línea trazada por Erwin Panofsky, en sus Estudios sobre Iconología  para el estudio de una obra de arte, con sus tres etapas:

— pre-iconográfica (describir objetos/hechos)

— iconográfica (analizar imágenes/historias/alegoría)

— pos-iconográfica (interpretación del contenido)

y con el apoyo inestimable, entre otros documentos, del Diccionario de los Instrumentos Musicales de Ramón Andrés y del contenido textual encontrado en La Fundación Dubuffet (www-dubuffetfondation.com) se ha procedido al análisis del cuadro de Dubuffet, Jazz Band (1944, Centro Pompidou, París).

Tras este estudio la conclusion es:

— que es un óleo sobre tela, de 97 x 130 cm obra realizada en 1944, que se exhibe en el Centro Pompidou de Paris

— que el pintor es el francés Jean Dubuffet, que descubrie, explora, colecciona y teoriza sobre el Art Brut y escribe sobre el tema

— que representa una banda de jazz con 6 músicos colocados en fila, en un espacio bidimensional a modo de friso estático. Solución gráfica que recuerda los dibujos y la ingenuidad de los niños.

— que las seis figuras, se distinguen las unas de las otras mediante contornos elementales con el fondo blanco. La superficie de la obra se nota rayada, frotada y manchada para darle forma al contorno de las figuras

— que el efecto final se asemeja mucho al del graffiti en el arte urbano, con un aire de desenfado y espontaneidad también relacionado con la creatividad infantil.

— que analizados los instrumentos musicales que aparecen en el cuadro, deducimos que hay 1 piano, 1 guitarra, 1 trompeta, 1 clarinete, 1 saxo y 1 contrabajo, todos ellos instrumentos ampliamente utilizados en el jazz

–que pudiera ser que el grupo musical representado fuera similar a alguna Jazz Band de Duke Ellington, muy admirado por Dubuffet.

http://www.dubuffetfondation.com

ABC DEL Arte, Editorial Phaidon.

Publicado por ilabasmati

Licenciada en Bellas Artes, FilologÍa Hispánica y lIiteratura Inglesa.

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