Guardianes Nio (1203), Unkei

Con la llegada a Japón del budismo, a mediados del siglo VI, se estimula la creación de grandes obras de arte a lo largo del periodo que abarca varios siglos.

Los escultores conocidos como bushis (maestros budistas) generan fantásticas esculturas, no solo de Buda sino de deidades, guardianes y otras figuras de la tradición budista.

Entre estas se encuentran los Nio, dioses guardianes benévolos, que según la historia acompañan a Buda durante su estancia en el noroeste de India en los últimos años de vida.

Los Nio se encuentran entre las deidades hindúes adoptadas por los japoneses y a menudo se colocaba una pareja de esas figuras en la entrada de los templos budistas, donde ejercían de guardianes para ahuyentar el mal.

Las mas famosas son las creadas por Unkei (fallecido en 1223)

Líder de la escuela Kei de escultura budista Nara, antigua capital de Japón, es el artista mas influyente de la época.

Vive durante el periodo KamakuRA (1185-1333) cuando Japón esta gobernado por sogunes (dictadores militares) y que ve el nacimiento del guerrero samurai.

Fieles al espíritu de la época, las esculturas de Unkei muestran un nuevo realismo heroico y dinámico que ejerce una importante influencia en la estatuaria budista japonesa de los siglos XIII-XIV.

Tallados en madera, los dos guardianes que defienden la puerta sur del templo de Todai-ji en Nara, miden mas de 8 metros de alto y pesan casi 7 toneladas cada uno.

Son aterradores y tienen cuerpos muy musculosos, con las venas marcadas y la cara rolliza.

Gracias a la colaboración de otro gran escultor, Kaikei y sus ayudantes, Unkei solo tarda dos meses en completar las esculturas, realizadas utilizando una técnica denominada yosegi., en la que las piezas de madera se esculpen por separado antes de ensamblarse, lo que permite la creación de posturas dinámicas.

Siguiendo la tradición, la figura del lado derecho de la puerta tiene la boca abierta, lo que simboliza el inicio de todas las cosas, mientras que el guardián de la izquierda, la tiene cerrada lo que simboliza el fin.

Palffy Georgina, Atkinson Sam. El libro del arte, Editorial Akal, Madrid 2019.

Publicado por ilabasmati

Licenciada en Bellas Artes, FilologÍa Hispánica y lIiteratura Inglesa.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: