


Germania capital mundial es el plan eje norte-sur para el nuevo Berlín o Germania de Albert Speer, que va a ser construido, tras la victoria alemana en la segunda guerra mundial, es producto de la megalomanía.


La maquina de guerra nazi de Hitler es vencida y Speer pasa 25 años en la cárcel.

Cuando sale de la prisión de Spandau, a las afueras de Berlin en 1966, lo llevan por la calle más inmensa jamás concebida.


En un momento exclama que lo que no había visto en años es que su plan carecía de sentido de la proporción.


No bromea. La escala es difícil de creer.

La grandiosa avenida comienza en el Grossehalle, pasa bajo un arco de la victoria el doble de grande que el Arco de Triunfo de Paris -su arquitecto es el mismísimo Hitler- y después atraviesa hileras de monumentos neoclásicos gigantescos.



Están incluidos un palacio para Goring y Hitler y un complejo para el alto mando de la SS, un monumento a Musolini tan grande como la columnata de Bernini frente a San Pedro en el Vaticano y una universidad, coronada con una altísima torre.



En medio hay hoteles inmensos, enormes cines y muchas aburridas salas ministeriales.


Speer ha estudiado el plan de Daniel Bumham de 1909 para Chicago y el de Lutyens para Nueva Dehli, pero el proyecto de Berlín es propio.





Se construye muy poco de Germania y hoy apenas queda nada.



Glamcey Jonathan. Siglo XX arquitectura. Las estructuras que dieron forma al siglo. Lisma ediciones, S L. Madrid 2003.
