Oracio Lomi de Gentileschi y Moisés salvado de las aguas

Huida a Ejipto, Louvre

Nace en Pisa, en el seno de una familia de artistas, su padre, Giovambattista Lomi, es orfebre, y su hermano Aurelio pintor.

Santa Cecilia con el Ángel

1576 se traslada a Roma al cuidado del hermano de su madre, de quien toma el apellido Gentileschi. y trabaja en los talleres que ejecutan ciclos decorativos en el Vaticano y las basílicas.

1599, Fresco del Vaticano

Durante los primeros años de su carrera, los últimos del siglo, colabora en algunos de los grandes encargos de la Roma de Sixto V, como la decoración de la Biblioteca Sixtina, de Santa Maria Maggiore y de San Giovanni in Laterano.

Manierismo tardío.

Década de 1590, hace frescos del manierismo tardío, pero a partir de 1600 muda su forma de trabajo por el encuentro con Caravaggio con quien hace amistad.

1605 la pintura de Gentileschi integra las formas de Caravaggio y abandona el manierismo de sus primeras obras.

Influencia de Caravaggio

El caravaggismo de Gentileschi tiene un tono lírico muy refinado, como se aprecia en su San Francisco sostenido por un ángel (Prado).

 En estos años combina la influencia de la pintura realista de Caravaggio, con rasgos claroscuristas de los paisajes de Adam Elsheimer.

La década de 1600 es un periodo brillante de su carrera, en el que diseñó mosaicos para la bóveda de San Pedro y pinta varios cuadros de altar, entre ellos el Bautismo de Cristo para la iglesia romana de Santa María de la Paz (1607).

Bautismo de Cristo, Altar de San Pedro del Vaticano.

1600-1620 es su fase productiva, ejecutando: David contra Goliat (Berlín, Gemäldegalerie), David matando a Goliat (Dublín, National Gallery), Judit con su sirvienta (Hartford, Wadsworth Atheneum Museum of Art) y La estigmatización de san Francisco (Roma, San Silvestro in Capite).

Orazio Gentileschi participa en grandes programas decorativos, entre 1611 y 1612 forma equipo con el pintor Agostino Tassi, con quien colabora en los frescos del Casino delle Muse del cardenal Scipione, y

En 1611-1612 forma equipo con Agostino Tassi con quien trabaja en en la Sala del Consistorio, en el palacio del Quirinal y decora al fresco el Casino de los Museos para el cardenal Scipione Borghese, sobrino del papa Pablo V, con figuras dispuestas a lo largo de un balcón dentro de una compleja arquitectura fingida del florentino Agostino Tassi.

Hace también exquisitas pinturas de gabinete sobre alabastro y cobre.

El exitoso tándem con Tassi se rompe tras acusar Gentileschi a Tassi de la violación de su hija, la pintora Artemisia, que durante aquellos años aprende el oficio de su padre.

El violador es juzgado y encarcelado por poco tiempo, pero parece ser que el papel de acusador de Orazio y la intervención de amigos poderosos de Tassi dañan gravemente sus perspectivas de trabajo en Roma, por lo que en la década de 1610 acepta encargos de las opulentas iglesias y monasterios de Las Marcas.

En 1621 Gentileschi va a Génova llamado por el aristócrata Giovanni Antonio Sauli e inició allí una etapa muy afortunada de su actividad.

En Génova su estilo adquiere un carácter más solemne y teatral (Lot y sus hijas, h. 1622, J. Paul Getty Museum, Los Ángeles).

Lot y sus hijas

Desde allí manda obras al duque Carlos Manuel I de Saboya en Turín, y en 1624 entra al servicio de la reina María de Médicis en París.

En la capital de Francia pinta una figura alegórica de La Felicidad pública (1625, Musée du Louvre, París), y también un Descanso en la Huida a Egipto y una Magdalena penitente (1625-1626, Kunsthistorisches Museum, Viena), que son adqui­ridas para la colección del I duque de Buckingham, favorito y ministro principal de Carlos I de Inglaterra.

Descanso de la huida a Ejipto
Magdalena penitente

A instancias de Buckingham se traslada a Londres a finales de septiembre de 1626.

Carlos I le asigna una pensión de cien libras, pero Gentileschi trabaja sobre todo para Buckingham (que muere en 1628) y después para la reina Enriqueta María.

Al periodo londinense pertenecen Lot y sus hijas (1628, Museo de Bellas Artes de Bilbao), Moisés salvado de las aguas (comienzos de la década de 1630, colección particular, Inglaterra) y José y la mujer de Putifar (comienzos de la década de 1630, Royal Collection, Hampton Court, Herefordshire).

Jose y la mujer de Putifar

Lo más importante de su producción inglesa es las telas que pintó para el techo del gran salón de la Queen’s House con una Alegoría de la Paz y las Artes (1635-1638), que se conservan mutiladas en la Marlborough House de Londres.

En la corte de los Estuardo, Gentileschi se ve eclipsado por Rubens, que esta en Londres entre 1629-1630, y después por Van Dyck, que llega en 1632.

Una carta de 1633 revela su deseo de regresar a la Toscana. Pintó una segunda versión del Moisés y se la envió al rey Felipe IV de España (1632-1633, Prado) con la esperanza de granjearse su apoyo para una repatriación honrosa.

Moisés salvado de las aguas

Pero, finalmente, permaneció en Londres, donde muere el 7 de febrero de 1639.

Moisés salvado de las aguas 1633

Moisés salvado de las aguas

Hay que trasladarse a la corte británica en la que se instala en 1626 para entender esta pintura que se encuentra en el Prado.

Es una obra maestra que luce con tanto esplendor que no se desdibuja con todas las pinturas de los maestros que la rodean.

Este cuadro es ofrecido  como regalo a Felipe IV por el artista a través de su hijo Francesco, siguiendo una estrategia para ganar clientes importantes.

En la obra se sintetiza sus mejores cualidades como pintor ingles y su etapa final inglesa.

Hay un predominio del clasicismo que triunfa en Italia entre 1620-1630, pero también un Gentileschi que vuelve a sus orígenes toscanos.

Las figuras tienen solemnidad, con telas y ropajes suntuosos, el espacio se agranda y los gestos están subrayados, con armonioso ritmo y con unos rostros expresivos sin vulgaridad, y con una atmosfera fundida, de una luz que irradia con uniformidad y que amortigua el claroscuro de un artista en su madurez, seguro, dueño de su discurso.

Muere en Londres en 1639 con 76 años de edad, excepcional longevidad para la época.

Ha llegado a Inglaterra con 63 años lo que demuestra gran vitalidad, pues no es una edad para emprender aventuras.

La etapa londinense que son 13 supone su época mas madura artísticamente y la huella que deja en la corte británica muy receptiva del refinamiento es muy profunda.

De hecho sin Gentileschi ni Van Dick es difícil entender el esplendor de la pintura británica del XVIII.

A Van Dick nadie le discute la huella en el esplendor en la formación del retrato británico, pero el entusiasmo por Gentileschi decrece en nuestra época, como si el alejamiento del discurso de Caravaggio supusiera  tibieza, desfallecimiento, debilidad.

Así se refleja entre los historiadores del arte ingleses de mediados del XX, curiosamente en teoría grandes especialistas del barroco italiano.

Es obvio que su reacción refleja el replanteamiento que hacen de su propia tradición local artística, pero hay que reivindicar ya esta postura devolviendo a Gentileschi al lugar que le corresponde en la historia por calidad de su trabajo.

Publicado por ilabasmati

Licenciada en Bellas Artes, FilologÍa Hispánica y lIiteratura Inglesa.

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