
Es un apócope de popular que es el espíritu que lo impulsa, pues capta las imágenes según se hacen y consumen de la cultura urbana de masas, por lo que fotografías espectaculares que son portada de diarios de gran tirada, viñetas de comics o todo tipo de imágenes publicitarias entran de forma súbita a formar parte de la obra.


El aprovechamiento o integración de esta imagen popular es impactante y revolucionario respecto a lo que es la aspiración de los artistas desde el renacimiento, cuyo objetivo es que la sociedad lo reconozca con un papel diferente y mas elevado que el de un artesano.

El sacar partido de imágenes populares, y en general del gusto popular es algo que hasta entonces solo se ha hecho con pragmatismo por parte del arte de propaganda de los regímenes totalitarios.


Hay que entender el contexto de la época en el que hay un debate de calado, en el que se cuestiona si en una sociedad democrática el arte y su comprensión ha de estar reservado solo para la elite o si por el contrario debe sacrificar su artificiosa complejidad.

En fin, una discusión entre lo high o lo low, es decir un arte para la minoría selecta o para todos.

Pero al artista Pop esta cuestión como que le da igual y utiliza la imagen popular sin inhibición alguna e intenta con ello un alcance masivo.

Es en esta época cuando comienza el culto por los artistas como stars, igual que los actores de cine o cualquier otro protagonista de los medios de masas.

Solo hay que pensar en Andy Warhol (1928-1987) y su Factory, que se convierten en centro de la vida social del mundo neoyorquino de los 60, compartiendo su proyección con cantantes de rock y estrellas del cine que además son amigos como Mike Jagger o Liz Taylor.





Hay que hacer una precisión, y es que esa refrigeración de la pintura del pospictoricismo que implica pintura sin cualidades especificas y realizada de manera maquinal.


De hecho artistas como Warhol proyecta fotografías de una imagen popular en un lienzo blanco usado como pantalla y las calca, algo que puede hacer él mismo o cualquier ayudante, ya que el objetico es que la pintura simule una fotografía.

Para ellos lo esencial del artista no es tanto la confección de la obra como la elección del tema.

Por lo demás estos artistas son pioneros en el uso de otros medios de expresión diferentes de la tradicional pintura como el cine, la televisión o el diseño.

En medio de este pragmatismo sin precedentes, ya se ha disipado la imagen heroica y romántica de la generación del Expresionismo Abstracto, ni en la forma de pintar o en la rebeldía que el artista ha de tener frente a la sociedad.

Así el Pop es el mayor punto de inflexión en cuanto al vaciamiento total de valores tradicionales del arte, incluidos los de la vanguardia.


Por ello la definitiva crisis de vanguardia acontece con el Pop, del que además derivan otros movimientos que son los últimos en considerarse vanguardia y ser tomados socialmente como tales.


Entre los artistas Pop americanos destacan además de Andy Warhol, Roy Lichtenstein, Claes Oldenburg, James Rosequist o Tom Wesselman.
























Hay que destacar un movimiento paralelo al Pop que son los hiperrealistas o fotorrealista, que hacen prácticamente lo mismo tomando fragmentos literales de la vida urbana, pero vista como aparece en las postales o las fotografías burdas de consumo domestico privado.
Destacan George Segal, que hace esculturas a partir de moldes de escayola de personas, Chuck Close, Duane Hanson, Philip Pearlstein y John Andrea.
Hay también un Pop europeo pero de naturaleza diferente al estadounidense.
Hay una razón sociológica ya que el Pop es una corriente artística muy unida a la cultura urbana de los países mas industrializados y desarrollados, lo que no tiene una aplicación homogénea en la heterogénea Europa.
Sin embargo la primera vez que se usa el concepto Pop en una obra de arte es en Inglaterra en los 50, donde hay un par de artistas precursores, Richard Hamilton que es el que emplea el termino en un cuadro muy temprano y Edoardo Paolozzi.













El Pop británico a diferencia del norteamericano es mas pictorico, es decir no congela la imagen eludiendo cualquier determinación pictórica.
Por el contrario, el Pop británico da gran importancia a la calidad y sustancia pictórica además de ser su iconología menos uniforme y neutra.
Además de los precursores antes citados destacan entre los miembros mas relevantes del Pop británico, R. B. Kitaj -un americano que se traslada a Londres y se nacionaliza británico-, Peter Blake, Allen Jones, David Hockney y Patrick Caufield.























































El resto del continente europeo adopta con variantes este estilo mas pictoricista del Pop, además de estar siempre acompañado de una fuerte significación de crítica política y social, como ocurre en Francia con la denominada Nueva Figuración en la que tiene un papel protagonista el español Eduardo Arroyo.














