Cultura del esfuerzo

Hoy tan de moda la cultura del esfuerzo ¿por qué le llaman esfuerzo si debería de ser sacrificio?

El esfuerzo es uno de los conceptos que más división genera, y es objeto de debate el exigirlo por las consecuencias que procura, ya que hay muchos tipos de inteligencia.

Pero sin ello, no se puede educar en la constancia ni en la disciplina, imprescindibles para no envilecernos.

Lo complicado es como estimular la curiosidad y la motivación entre medio.

Esta actitud se extrapola a otras áreas de la vida y conforman lo que es la cosmovisión y el carácter, las maneras. Pero obviamente no es equiparable entre estamentos sociales.

Donde vivo la cortesía árabe esta institucionalizada, y es por ello que cuando algo desagrada, nunca se muestra acritud en público y se recurre al eufemismo para edulcorar las formas.

Quizás una herencia oriental. Ese filtro, de pequeños nos enseñan que se llama educación y hace la vida más llevadera (aunque a veces dan ganas de invadir Polonia).

Disimula con un barniz fantasioso, un disfraz de pulsiones salvajes en un ejercicio de contención (que a veces hace que salga un sarpullido).

En casos puntuales, a veces cabe la duda de si la contestación tendría que haber sido de forma más aguerrida, porque la violencia es un mensaje rápido de sintetizar la voluntad.

Pero se hace más con miel que con hiel y agradezco la formación que me procuraron porque articula la información exterior y procura una respuesta más ética.

Pero así y todo hay fricciones entre el ser y el querer ser, entre el anhelo y el barullo de la calle que dispersa.