
Pintora impresionista, artista norteamericana afincada en París que pinta a su hermana que vive con ella y va a fallecer de insuficiencia renal pocos años después.

Como Renoir o Degas, pinta el esplendor de la opera de París de final del XIX.
La imagen plana se ve compensada por el espejo que hay a espaldas de la figura que le proporciona profundidad y refleja a su vez los palcos atiborrados de público.
La hermana muestra un torso atlético y una imagen relajada con un abanico que podría proteger de las miradas de los espectadores, pero que en cambio mantiene cerrado en actitud de abandono.
Crea una atmosfera de lujo y esplendor y la luz se refleja en el cuerpo de la retratada.
Esta artista junto con varias de sus contemporáneas a pesar de su interesante trayectoria y discurso propio, es menos conocida por el gran público.
Hija de padre corredor de bolsa y madre hija de banqueros, trascurre su infancia viajando por todo el mundo.
Aprende francés y alemán en la primera infancia mientras vive en Europa 5 años.
El padre es contrario a su vocación artística pero no obstaculiza su intento de formación, aunque deja sentir su malestar.
Es una mujer conservadora, pero libre en sus maneras y en su pensamiento.
No duda en considerar colegas masculinos como iguales ni en mostrar cinismo ante la selección del tribunal de la academia.
Declara que es complicado desarrollar una carrera profesional de arte siendo mujer, si no se coquetea con el tribunal o se tiene algún asunto amoroso con alguno de ellos.
Ella como Degas que va a ser su mentor decide no tener pareja ni hijos para dedicarse por completo a su vocación artística.
Ambos viven cerca y mantienen a diario una estrecha colaboración personal, emocional y artística.
Degas es un fantástico grabador y la introduce en ese universo, ella le ayuda a vender y a entrar en EEUU, no se sabe si llegan a mantener algo más en sus vidas, pero es poco probable.
Ambos provienen de familias muy pudientes y poseen una educación muy conservadora y lo más importante, ambos viven para lo que hacen.
Mary Cassat es una mujer muy libre para el tiempo que le ha tocado vivir y controla su destino con soltura a pesar de la adversidad.
Con Degas algo se rompe, no se sabe si por el caso Dreyfuss en el que no están de acuerdo o por el sufragismo del que ella fiel defensora.
El caso es que ella va a continuar la amistad con Degas hasta su muerte en 1916, pero con cierta distancia.
Va a exponer con la Academia 10 años pero luego va a exponer con los impresionistas, convencida de que era la nueva vía por la que tenía que trascurrir hasta la década de los 80.
Ahora mismo EEUU es una potencia que no sale al exterior porque tiene el hándicap del salvaje oeste sin concluir.
París en estos momentos tiene más posibilidad de promoción para cualquier artista que ningún otro lugar porque es el centro del universo en arte, que más tarde tras la II Guerra Mundial se trasladara a Nueva York.
Cuando la guerra franco prusiana, la artista vuelve a EEUU, y allí con la presión de su familia casi decide dejar de trabajar en arte, pero al final por un encargo que le hacen en Parma, Italia, vuelve con mas ímpetus e intenciones renovadas.
Es una mujer absolutamente moderna por cómo se plantea su promoción laboral y como evita una promoción fácil pintando cosas que no desea.
Va a cruzar la frontera de los 80 años, es muy longeva para la época, teniendo en cuenta que la media de edad de entonces es baja y que trabaja casi hasta el final de su vida.