
Neo Rauch crece en la Alemania del Este comunista.


1990 al haber una Alemania unida , asimila y parodia las ruinas del realismo social del arte comunista junto con la imaginería popular del capitalismo.


Su estilo inusual, que hace inteligibles y une sensibilidades contradictorias a menudo antagónicas, da lugar a una generación de pintores en el área de Leipzig.
Sus piezas comparten afinidades con el surrealismo, como una duermevela, como un escape.


Pero Rauch dice que su obra tiene una segunda lectura, distancia su trabajo de las lecturas fáciles.


No me sirve el culto del surrealismo clásico o su repertorio ajustado de métodos. De hecho, es todo lo contrario: en mi lienzo, como en mi mente, todo es posible.


Aunque representa la herencia de la Alemania del Este y la naturaleza y limitaciones de su sociedad, Rauch también canaliza a iconoclastas alemanes como Jörg Immendorff y Georg Baselitz para presentar una obra figurativa llena de fisuras cronológicas.




Las figuras que emergen en las tradiciones del realismo social soviético y alemán —jóvenes robustos y amas de casa sumisas— en su obra parecen despojadas de su dinamismo y fijas en una especie de estasis.


Su obra es una búsqueda del ser alemán, muestra una nación alemana atrapada en un mundo surrealista y confuso donde la arquitectura comunista se encuentra junto a la publicidad y la mercancía al estilo de la década de 1950.

https://www.dw.com/es/neo-rauch-arte-alem%C3%A1n-entre-rock-surrealismo-e-historia/a-5483456
https://www.moma.org/artists/27431