
1981 es el tercer arquitecto con un Pritzker.

1926 nace en Glasgow, estudia arquitectura en la Universidad de Liverpool e inicia su profesión en el despacho de Lyons, Israel y Ellis.

1956 se une a James Gowan, con el que trabaja hasta 1963, y desde entonces hasta su prematura muerte en 1992 comparte estudio con Michael Wilford.

Pertenece a una generación de arquitectos que se incorpora a la profesión cuando la estela de los grandes genios, como Le Corbusier, Mies Van der Rohe, Neutra, Wright…dejan su huella y el movimiento moderno se consolida como la única alternativa arquitectónica posible de la sociedad industrial.
Una gran parte de la vía ya se ha consolidado y se han producido ya los grandes debates teóricos que han modificado el mundo del diseño.
La primera mitad del XX supone la incorporación de las nuevas tecnologías industriales que transforman la vida cotidiana, desde los objetos domésticos, hasta la definición de un nuevo concepto de la ciudad en los congresos CIAM.

Stirling y su generación llegan a la práctica de la profesión cuando los efectos negativos de la segunda guerra mundial se han desvanecido y dan paso a la expansión de sesenta, un tiempo optimista y de bonanza económica.
Por fin, los modelos teóricos que han definido los grandes maestros pueden construirse con las nuevas tecnologías.
El hombre está conquistando el espacio, las imágenes futuristas de Sant Elia son ya posibles y la tentación de diseñar artefactos para vivir en lugar de casas ha provocado la aparición de grupos tan importantes como el ARCHIGRAM británico.
Stirling vive en ese magma cultural, aunque su condición de escocés, apegado a las tradiciones y a la vieja artesanía, le lleva a intentar una síntesis entre los modelos espaciales más conservadores y las nuevas tecnologías.

Sus proyectos tienen siempre la tensión entre tradición y tecnología y no es por lo tanto difícil de comprender su acercamiento final al post modernismo cuando en la década de los ochenta los arquitectos ensayen esa vuelta a los espacios urbanos de escala humana y a las imágenes conectadas con los viejos estilos.
Pero en esos principios de los sesenta prima todavía el buen oficio combinado con la asunción de las nuevas ideas.
Es también el momento de eclosión de las NEW TOWN británicas, las nuevas ciudades que se construyen en las periferias urbanas y que intentan huir del modelo de suburbio caótico y desestructurado proponiendo alternativas cualificadas, e incorporando el concepto de los NUEVOS CENTROS urbanos, que son el origen de los actuales macro centros comerciales que incorporan restaurantes, cines, espacios deportivos…etc.

Stirling se encuentra con grandes encargos residenciales en las NEW TOWN, pero también con proyectos de renovación de las viejas Universidades británicas.
Finalmente, conecta muy bien con los promotores de instalaciones industriales y de edificios de alta tecnología.

Desarrolla su profesión en el momento en el que hay que dotar al movimiento moderno de un nuevo soporte tecnológico e industrial en un momento de expansión económica, lo que lleva aparejado un formalismo a veces brutalista.

Pero en la última década proyectos, intenta recular, ensayando un camino de síntesis entre la tecnología y una arquitectura más humana y formalmente más clásica.

https://arquitecturayempresa.es/noticia/james-stirling-entre-la-tecnologia-y-el-clasicismo