La alegoría moral del horror bélico, El Guernica de Picasso, 1937

Guernica», 1937. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. En Museoreinasofia.es

A pesar del tamaño grande, el Guernica de Picasso (1881-1973), es terminado en menos de un mes, pues los dibujos relacionados con el cuadro datan del 1 de mayo de 1937, mientras que lo termina el 4 de junio.

“La línea del destino. Pablo Picasso en Vallauris”, 1952. Fotografía de Robert Doisneau.En bcn.cat/museupicasso/es

La obra constituyo un encargo oficial del gobierno español al artista, con vista a ser exhibida, como un gran mural que presidiera el Pabellón Español de la Exposición Internacional de Paris de 1937.

La participación en esta Exposición Internacional de Artes Técnicas de la Vida Moderna, que así se denomina oficialmente, es considerada por el gobierno de la Republica como un instrumento de propaganda muy útil en la defensa de su causa y el encargo del mural a Picasso no solo rindió los frutos que todo el mundo conoce, sino que sirvió para ver el grado de compromiso con la causa republicana que tenia.

1937 Picasso tiene 56 años, edad de madurez biológica y artística.

Califica este año como la peor época de mi vida.

Es obvio que los años 30 estaban siendo agobiantes para todo el mundo con la subida al poder de los regímenes totalitarios y la creciente polarización de los mismos a través de los extremos del fascismo y el comunismo estalinista.

También para Picasso la situación se ve agravada por el desmoronamiento de la Republica, la Guerra Civil y el triunfo de Franco.

En su vida personal tampoco le va mejor.

La disolución de su matrimonio con Olga Koklova, tras años de convivencia muy degradada y un ajetreo de amantes tan opuestas entre si como Marie Therese Walter y Dora Maar, contribuyen a aumentar su desasosiego.

Pero lo que mas perturba a Picasso en medio de este caos generalizado, es la situación critica que entonces vive el arte, en especial lo que se refiere a la vanguardia, discutida ahora desde todos los frentes.

Todo parece desmoronarse.

Pero ya sea desde el punto de vista íntimo, artístico o histórico, Picasso afronta esta época de manera agónica, con todo lo que supone de angustia y animo polémico, de expectativas y frustraciones, de esperanza y miedo.

En este estado de ánimo se acentúa el carácter ciclotímico de la creación, esto es de momentos de paralización y desconcierto, seguidos de otros de agresiva furia.

Pero esta furia no emerge como una inesperada expresión súbita, sino que esta incubada.

Es una erupción más de alguien que se ve y vive como un volcán con visos de actividad creciente.

No tener eso en cuenta puede generar y ha generado equívocos y confusiones en relación a la génesis formal y hasta del sentido atribuible al Guernica que no es un cuadro creado ex nihilo.

Al contrario, Picasso esta alerta, en tensión, rumiando el proyecto.

Que en un momento determinado se decida o si se quiere se dispare a pintar, entrando en ese trance de frenética actividad que le conduce a terminar el Guernica en poco mas de un mes, no significa que antes estuviera cruzado de brazos, vacío sin ideas, inmenso en un letargo del que solo sabe sacarle el bombardeo.

El móvil del tema es el asolador bombardeo de la villa de Guernica llevado a cabo por la Condor.

En la tragedia confluye perversamente el deseo alemán de experimentar acerca del efecto psicológico de un bombardeo masivo sobre un objetivo civil y la impaciente necesidad de Franco de terminar con un rápido éxito la campaña del Norte.

La enorme repercusión internacional alcanzada por esta masacre civil y el efecto psicológico que causa en el momento de producirse, no tiene paragón.

Del cuadro hay una información detallada en su elaboración por los bocetos, dibujos y cuadros, la mayor parte fechados con detalle por su autor, así del preciso material fotográfico, de los diversos estados por los que pasa su realización, obtenido por Dora Maar.

La forma es rectangular, pensado para ubicarse en una de las paredes del Pabellón Español, tanto la forma como el tamaño viene dictado por el emplazamiento elegido.

La composición esta dictada por un triángulo central embutido en un friso rectangular, tal y como lo muestran las estructuras de los frontones clásicos, de tal forma que en este revolucionario cuadro moderno nos topamos con una fuente clásica.

Esta relación compositiva del Guernica con el frontón clásico y con todo lo que culturalmente conlleva no agota todas las interpretaciones.

Picasso esta familiarizado con la pintura medieval en especial la catalana y en general con el arte cristiano occidental, con esa doble fuente, clásico cristiana.

En las figuras se distinguen nueve seres animados, de los cuales 4 son mujeres, las cuatro gritando.

Otro es un recién nacido, que esta muerto en los brazos de su madre, formando una Pieta.

Y otro más un soldado varón que yace muerto en el suelo.

Respecto a los seres animados no humanos hay 3, dos de ellos con una presencia rotunda y dominante en la composición, un caballo y un toro, mientras que el tercero, da la impresión de ser un pájaro o una paloma herida

El resto de elementos son más confusos.

También es nítida la imagen de una de las mujeres cuya lampara ilumina la escena

 y de la espada rota que agarra en su mano un soldado muerto.

La arquitectura del fondo es mas confusa ya que en ella se mezclan los interiores con los exteriores, la mayor parte de ellos envueltos en llamas.

Lo inequívoco del Guernica es la luz.

Es un cuadro en violento claroscuro, hay un gran contraste entre las zonas iluminadas y las zonas en sombra, pero hay muchos reflejos luminosos eficaces para crear un efecto de movimiento, incluso a pesar de que la imagen está congelada.

El recurso de la explosión en medio de la noche es idóneo para expresar un bombardeo.

Pero dentro del combate entre las luces y las sombras sobresale en el cuadro por un lado el perfil cortante que circunda las figuras y todo objeto representado en el mural que dan la impresión de ser dientes de cuchillas metálicas.

Por otro la ausencia de color.

Esto ha sido definitivo para la trascendencia de la obra y su poder de fascinación.

El cuadro parece una suma de fragmentos en el de la representación de la acción, que da la impresión de formarse por yuxtaposición de partes independientes, pero también en el sentido de que cada figura parece estar hecha añicos, troceada.

Crea ese desbarajuste para expresar una explosión, que hace volar la realidad en mil pedazos y genera una confusión de planos y circunstancias.

El cuadro esta protagonizado por mujeres, animales y un niño, con una única presencia masculina, la del soldado muerto, convertido en estatua rota.

El artista visualiza el pathos de la tragedia a través de la trilogía caballo-toro-mujer.

Se borraron identificaciones explicitas como el puño cerrado del soldado caído así como pistas ambientales que hubieran ayudado a identificar el lugar de la catástrofe.

Se neutraliza cualquier elemento que se aleje del lamento coral de la escena.

A medida que Picasso toma esta dirección, el cuadro adquiere mayor sentido simbólico, para terminar en lo que es una alegoría moral del horror bélico.

Al borrar cualquier señal de identidad política o social de las víctimas, al suprimir todo elemento político reconocible en la composición consigue elevar una tragedia determinada al rango de símbolo universal.

Hay precedentes morales muy próximos como La rendición de Breda de Velázquez o pinturas de David, Gericault o Delacroix, el pintor crucial para el Guernica es Goya.

El cuadro decisivo es el 3 de mayo de 1808 en Madrid: los fusilamientos en la montaña del Príncipe Pio, donde se expresa con toda rudeza la represión civil.

Pero Goya no hace una represión naturalista del horror, también borra sus señas partidarias.

Frente al hecho descarnado de la violencia, se niega a tomar partido y las condena como como una expresión de degradación moral.

Demuestra como esa violencia es el resultado de una misma peligrosa irracionalidad y como tal repugnante, monstruosa.

Ahí es donde toma su fuerza persuasiva el Guernica, un cuadro de historia moralmente iluminado por Goya.

A pesar de la fama de Picasso, el mural no genera en el momento de su exposición al publico las expectativas que cabrian haber esperado.

Los espectadores no se enteraron de mucho de su valor estético o moral.

Para entender su mitificación hay que ver las circunstancias históricas que rodean la clausura de la Exposición de 1937.

Por un lado las circunstancias que acaecen en los años posteriores, como es el triunfo de Franco en la Guerra Civil y sobre todo el desencadenamiento de la II Guerra Mundial.

Por otro las circunstancias que rodean al cuadro, convertido en un reclamo democrático que viaja por todo el mundo como recordatorio del amenazante horror del fascismo.

Durante 20 años seguidos el Guernica se expone en una decena de países diferentes y en casi 40 ciudades, hasta que en 1958 en grave situación de deterioro, se instala de forma permanente en Nueva York, antes de su traslado definitivo a España en 1981.

A diferencia de lo ocurrido con el publico los especialistas no se han  pronunciado de forma unánime sobre el Guernica y no consideran que sea una obra maestra o el mejor cuadro de Picasso, una suspicacia con frecuencia directa o indirectamente motivada por esa mitificación mediática y popular que la obra ha alcanzado, así como del abuso político que genera.

https://www.alejandradeargos.com/index.php/es/component/content/article?id=41467:picasso-retratos

CALVO SERRALLER FRANCISCO, FUSSI AIZPURUA JUAN PABLO. El espejo del tiempo. Editorial Taurus, Madrid 2009.

Publicado por ilabasmati

Licenciada en Bellas Artes, FilologÍa Hispánica y lIiteratura Inglesa.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: