
Lo mismo que se dice tener oído para la música, los ojos han de tener capacidad para gozar la belleza de una pintura
El mérito de una pintura es producir una fiesta para la vista.
Pintor y litografo, hijo de Charles Delacroix., ministro de exteriores del Directorio, y de Victoire Oeben, perteneciente a una familia de ebanistas, artesanos y dibujantes. Eugène es el cuarto y último hijo del matrimonio.
Delacroix como Gericault, del que es íntimo, no se ajusta al molde social que caracteriza tradicionalmente la vida de un artista.

No lo es ni por origen social ni por la esmerada educación intelectual.

1805, fallece su padre y se muda con su familia a casa de su hermana mayor Henriette en Verninac, París.
1806 se matricula en el Liceo Imperial donde realiza estudios clásicos.
1813 vive en casa de su primo Bataille en Valmont, emplazamiento peculiar al que se fija por su encanto, tornando a él en ocasiones a lo largo de su vida.
Desde Valmont conoce Rouen, donde lo fascina los vestigios medievales y el palacio de justicia gótico, que le fascina como buen romántico por la arquitectura del medioevo.
1814 fallece su madre viviendo bajo la protección de su hermana mayor Henriette.
1815 siguiendo la orientación de su tío, el pintor Henri-Francois Riesener, accede al taller del pintor neoclásico Pierre Narcisse Guérin cuando también esta como discipulo Gericault y con quien además de entablar gran amistad completa su aprendizaje frecuentando el Louvre.

Gericault además de 7 años mayor que Delacroix es un talante antitético, pues es aventurero y Delacroix es melancólico e introvertido.

Posa como naufrago para La Balsa de la medusa.


Accede al Louvre habitualmente, copiando los grandes pintores a los que admira Rubens, Velazquez, Rembrandt, Veronesse y duda entre la tradición/clasicismo y el anhelo de buscar otro discurso, otra vía
Paralelo investiga a Goya y realiza litografías, confeccionando grabados en Le Miroir.

Bonington, el paisajista le instruye a pintar la naturaleza.
Raimond Soulier lo introduce en la acuarela
Delacroix es un defensor de los maestros del Barroco, en especial Rubens, los venecianos y los españoles, así como la muy pujante pintura británica contemporánea a través de Richard Parker Bonington, John Constable, Thomas Gainsborough, Thomas Lawrence etc
1919 Primer encargo, La Virgen de la Mieses, de la iglesia de Orcemont, proviene de su investigación de Rafael.
Asiste los salones literarios donde conoce a Stendhal, Merimée, Victor Hugo, Alexander Dumas, Baudelaire.
Aficionado a la música prefiere la relacion con músicos o escritores y poetas antes que la de los pintores de su tiempo y se relaciona con Paganini, Frederic Chopin, Franz Listz, George Sand etc.
1822 Por primera vez muestra La barca de Dante y Virgilio en los infiernos, la fantasía, lo macabro y el erotismo se mezclan, esta pieza es adquirida por el estado.

1824 confecciona La matanza de Quios, uno de los trágicos episodios de la liberación griega contra la dominación turca.



Las dos piezas sintetizan la ambigüedad romanticismo/clasicismo, diseño/color, una duda que le acompaña de por vida
Salón de 1827-28 muestra La muerte de Sardanápalos con fuertes críticas, hay un cruce de diagonales barrocas, con un tema lleno de orientalismo visto desde un lado salvaje, el de la autoinmolación de un caudillo junto a sus mujeres, caballos, y perros preferidos.

1825 marcha a Inglaterra donde esta tres meses investigando la pintura inglesa y entabla amistad con John Constable el mejor paisajista del momento.



Investiga la utilización de colores, analizando los efectos que provocan.
Comienza a usar de forma intuitiva los complementarios y se adelanta al Impresionismo.
Es el primero en fijarse en los colores que usa Jean Antoine Watteau, entonces repudiado como toda la Pintura Galante.



Con 30 años en El Salón de Paris genera polémica en el público con La muerte de Sardanápalos de 1827, que le ha narrado su amigo Lor Byron.

El cuadro es vendido en 1847 a M. Wilson, que lo coloca en su castillo de Brie, lo que provoca un deterioro del cuadro, que necesita de una restauración.
Fallecido Delacroix el cuadro torna al Louvre.

La década de 1830 provoca un cambio en su pintura con un discurso mas maduro y supone acontecimientos que cambian la vida del artista como el ser testigo de la Revolución de 1830 que termina con La Restauración Borbonica imponiendo el régimen aburguesado de La Monarquía de Julio de Luis Felipe de Orleans, conocida como El Justo Medio, además del viaje a Africa en 1832 que le proporciona un fabuloso material en directo para la confección de mas obra y una experiencia inolvidable.

1832 pasa medio año entre Marruecos y Argelia, le fascina la atmosfera oriental que reina, la luz, el color del paisaje, la gente, la sensualidad, el misterio, apreciaciones subjetivas que se refleja en toda su obra posterior.

Luis Felipe de Francia manda una delegación a Marruecos para controlar al mulay Add ar Rahman ibn Hicham y encarga al conde Charles Edgar de Mornay, antiguo gentilhombre de la corte de Carlos X, lo acompaña su amante oficial Mademoiselle Mars que le apunta añadir en la lista de viajeros a Eugene Delacroix.


Ya le han otorgado la Legión de honor a Delacroix y tiene prestigio social en Francia.
La Hacienda Real le paga el trayecto entre Toulón y Tanger, pero tiene que cubrir los gastos durante el recorrido.

1 de enero de 1832, a las tres de la mañana, después de cenar con el conde Charles Edgar de Mornay y Mademoiselle Mars por la celebración de San Silvestre, Delacroix parte con la comitiva a Toulon para abordar la fragata La Perle, que parte hacia Africa el 11 enero.

En el Diario del artista, sus cartas dirigidas a sus amigos y al álbum de croquis que confecciona, relata los detalles con minuciosidad.


Estos documentos hacen posible recrear el recorrido diario, paseando por la ciudad o el campo, participando en las fiestas y actividades en las ciudades de Tanger, Fez, Mequínez, Orán y Argel. Queda fascinado en Tánger y todo el viaje genera una transformación en su obra.


En Argel logra penetrar de forma secreta a un harén de la autoridad portuaria.
Consigue hacer varios apuntes sobre la ropa de las musulmanas.

Estos dibujos le valen a su vuelta a Francia para pintar en 1834 Mujeres de Argel en sus habitaciones (1834) y una litografía de mismo tema.




Su cuaderno de campo le valen para realizar lienzos como Ceremonia Nupcial judía en Marruecos 1837, El Mulay Abderraman, Sultán de Marruecos, saliendo de su palacio de Meknes rodeado de su guardia (1845), Los convulsionarios de Tánger (1837-1838), La caza del león (1855), Odalisca (1857).



La naturaleza y los animales de África del Norte captan también la imaginación del autor, sus estudios de anatomía durante su viaje le inspiran para Árabe ensillando su caballo (1855), La pelea de caballos árabes en una cuadra (1860)… Visit el zoo privado del rey con el escultor Antoine Louis Barye.
El 5 de julio vuelve a Toulon con 100 dibujos que se conservan tres de ellos en el Museo del Louvre y uno en el Museo Condé de Chantilly.
1893-1895 se publican en París notas y reflexiones de su evolución personal y artística.
Estos diarios abarcan el periodo comprendido entre 1823 y su fallecimiento.
La libertad guiando al pueblo (1830), es como una Medea furiosa, también llamado La Barricada le vale la Legión de Honor.

Cuando regresa de Marruecos recibe encargos oficiales como el Salón del rey del palacio de Borbón, el palacio de Luxemburgo, la Galería de Apolo en el Louvre
1857 ingresa en la Academia de Bellas Artes.
La obra de Delacroix inspira a Vicen Van Gohg.
En su Diario muestra sus ideas sobre el arte y los artistas y es una fuente de información respecto a su vida y su época.
En 1859 expone por última vez en el Sálon ya que a pesar de su voluntad no puede trabajar por problemas de salud.
Su salud se deteriora por una laringitis y guarda reposo fuera de París, en el campo.
En 1861 finaliza los frescos de Saint-Sulpice iniciados en 1849 y comienza la decoración del comedor del banquero Hartmann.
Sigue pintando a pesar de que su estado empeora y fallece el 13 de agosto en compañía solo de su ayudante Jenny Le Guillou.
