Tarrina de chocolate belga Haagen Dazs

El caso que sospecho una intolerancia, me da unos picores el chocolate que me paso un buen rato rascándome, y también me quita el sueño, pero puede más la glotona reprimida que vive en mi interior que la racionalidad cartesiana. Descubro el éxtasis con una tarrina comprada en una improvisada gasolinera nocturna en un tugurioSigue leyendo «Tarrina de chocolate belga Haagen Dazs»