Ila, la que adora a Buda

Sugerencia de escritura del día
¿De dónde proviene tu nombre?

Me encanta inventarme otra, como una niña, no adoro a nadie, aunque Buda me cae muy bien, pero los orientales tienen nombres muy teatrales.

En realidad, cuando hacia yoga, que lo sigo haciendo, elegí una manera distinta de llamarme.

Debía haber elegido un nombre del Bhagavad Gita que me encanta, Arjuna por ejemplo.

Y cuando decidí a hacer el canal y el blog, añadí apellido basmati, como el arroz, me gusta cocinar, de hecho, tengo correos con el nombre huevo frito, huevo duro y cosas así.

Mi nombre es Rosa, pensaba que vendría del latín o del indoeuropeo, soy fantasiosa, pero no, viene del griego Rodón de Rodas, porque tenía muchos rosales.

Aunque mirando el diccionario etimológico, tampoco es griego, es un préstamo de una antigua lengua mediterránea, posiblemente semítica. Eso me parece más factible.

Mi abuela era Rosa, mi hija Rosa, esas cosas que hacemos en las familias tan originales. Yo veo la cultura norteamericana y sus nombres casi nunca tienen que ver con los de la pila de bautismo, y me parece fantástico, no nos preguntan cuándo nacemos si estamos de acuerdo.

Por otro lado, en cada época de la vida somos distintos, o quizás eso creemos, nos podríamos llamar de manera diferente ¿por qué no?

En casa siempre me llamaban Rosica, en el colegio Rosa María, que en realidad es como me llamo.

Mis amigos ingleses Rose. En realidad, me da igual, pero lo que me resulta curioso, es que ponemos el nombre y el apellido en face, y tenemos un doble en América, a veces varios. Son más de 500 millones, 10 veces los españoles.

Un mundo a explorar, que visión gigantesca debieron de tener los primeros españoles cuando vieron esos paisajes magnos, esos ríos tan bestias y ese entorno de paraíso.

Me encantaría tele transportarme a la otra esquina del planeta y cada día ser una distinta, por ejemplo, en Paraguay, que me gustaría conocer o que digo yo, en Honduras, Guatemala, Nicaragua que tienen fama de paisajes increíbles.

O ya puestos en Méjico que mi abuelo quería emigrar allí o en la Patagonia chilena o argentina, o en Perú comiendo ceviche, o cualquier otro plato, porque su cocina tiene fama.

Seguro que mis dobles estarían de acuerdo en que nos cambiáramos de domicilio una temporada, tendré que preguntar a ver que opinan.

Les avisare antes, que Europa muy fina, mucho museo, pero no quedan ni abejas, llevamos mucho tiempo aniquilando fauna y paisaje, mas brutos imposible.

Publicado por ilabasmati

Licenciada en Bellas Artes, FilologÍa Hispánica y lIiteratura Inglesa.

2 comentarios sobre “Ila, la que adora a Buda

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