

La realidad absoluta. París, 1920-1945 se puede visitar desde el 8 de febrero hasta el 28 de mayo.

El museo de Bilbao inaugura el 8 de febrero la exposición que abarca 25 años de Miro, artista precursor del expresionismo abstracto.

Un viaje a París, iniciático que marca un punto de inflexión en su discurso.

1920, París se convierte en un punto de partida. El final, el año en que Miró crea la gran serie de obras sobre fondo blanco que consolidan su discurso.

Esta colección llega después de sus Constelaciones y después de una etapa en la que apenas pinta.

El Museo Guggenheim Bilbao acoge la retrospectiva La realidad absoluta. París. 1920-1945 que reune esos 25 años de creatividad en constante ebullición del pintor. Desde el realismo mágico hasta el lenguaje de signos constelados.

En ese tránsito, Miró muestra fascinación por el arte prehistórico, como las pinturas rupestres.

Adscrito a las primeras vanguardias del dadaísmo, está considerado un pionero del surrealismo y un precursor del expresionismo abstracto.

Miró se forma en una Barcelona que bulle de sentimientos nacionalistas.

La capital catalana conservadora abre sus puertas a las nuevas ideas artísticas que llegaban de París, de manos del compositor Frederic Mompou entre otros. Es el año 1910.

De esta primera época es Autorretrato. En su primer estudio parisino, en el 45 de la Rue Blomet, donde se instala en 1921, Miró pinta paisajes que no tienen que ver con la realidad exterior.

En los años 30 crea figuras monstruosas, reflejo de su ansiedad y preocupación por la Guerra Civil y por la Segunda Guerra mundial.

En los 40 llega Constelaciones, la culminación de su lenguaje de signos. La colección, expuesta en Nueva York en 1945, creó un gran impacto en el mundo del arte.
Me gusta mucho Miro por su originalidad
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A mi también, ademas sus obras me ponen de buen humor. Y me gusta que represente a la marca del pais o que empresas lo tengan como logo.
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