En un esfuerzo por ahorrar en costos de energía, los funcionarios del Hamburger Bahnhof de Berlín apagaron las luces fluorescentes verdes y azules de la enorme obra de Dan Flavin que ha recibido a los visitantes desde que el museo abrió sus puertas en una antigua estación de tren del siglo XIX en 1996.
Sam Bardaouil y Till Fellrath, los codirectores de la institución, el 18 de octubre cortaron el suministro eléctrico a Untitled, 1996 del artista, un trabajo específico del sitio que ilumina la fachada de piedra y las alas históricas del museo y es visible desde toda la ciudad.
Flavin, quien murió cuatro semanas después de la apertura del museo, tenía la intención de que la obra permaneciera en todo momento durante el día y la noche.
Es importante que nosotros, como museo de renombre internacional, demos ejemplo en la situación actual y hagamos nuestra contribución para ahorrar recursos escasos, dijo la pareja en un comunicado conjunto publicado en el sitio web del museo. Esperamos que este paso difícil para nosotros también inspire a repensar la planificación sostenible de los museos en general.
La acción se produjo cuando los costos de la energía se dispararon en Europa a raíz de las sanciones del continente contra Rusia por su ataque a Ucrania. Gazprom, el gigante energético estatal de Rusia, redujo el flujo de gas a Alemania en un 20 por ciento a principios de este año: aunque la compañía citó dificultades técnicas como la razón de la reducción, el gobierno alemán calificó la medida de represalia.
En julio pasado, Bettina Jarasch, senadora de Medio Ambiente de Berlín, anunció que la iluminación arquitectónica de los monumentos de la ciudad, incluida la Puerta de Brandenburgo y la Columna de la Victoria, se apagaría para ahorrar energía.
Alemania aprobó en agosto un conjunto de medidas de ahorro de energía que incluían además calefacción reducida en edificios públicos, calles más oscuras y la prohibición de piscinas climatizadas. Aunque solo los edificios públicos deben cumplir con las reglas, muchas instituciones culturales privadas se adhieren a ellas por solidaridad.
Cualquiera que tenga una voz pública, ya sea en una pequeña organización o en la Hamburger Bahnhof como galería nacional de arte contemporáneo, tiene la responsabilidad de usarla sabiamente para contribuir a las cuestiones generales de la sociedad en la que opera, dijo Fellrath a The Periódico de Arte.
En ese sentido, sí vemos como una de nuestras principales tareas liderar el discurso sobre temas de sostenibilidad, diversidad e inclusión.
En la actualidad, la instalación de Flavin se volverá a iluminar en abril de 2023.
El blog de Ila Basmati 