
Siempre temo que una arquitectura demasiado artística se vuelva muy académica. Los arquitectos no podemos ser solo artistas. Tenemos una gran responsabilidad.


Ben van Berkel (1957) estudia en la Academia Rietveld de Ámsterdam y seguidamente en la Asociación de Arquitectos de Londres, donde obtuvo su título en 1987.

Antes de fundar UNStudio en 1988 en Ámsterdam junto con Caroline Bos, trabaja para Santiago Calatrava en Zúrich.



En 1994 ejerce como profesor invitado en la Universidad de Columbia de Nueva York.

En la búsqueda de soluciones espaciales y novedosas, que por un lado llevan a respuestas del repertorio funcionalista, pero que; por el otro, también tienen el carácter sensual y gráfico que hoy en día se espera especialmente de los edificios públicos, los arquitectos de UNStudio recurren a modelos matemáticos que, gracias al diseño por ordenador, ahora pueden investigarse.







Así también el desarrollo de sus obras construidas debe interpretarse como un proyecto de investigación en el ámbito de los espacios plegados, retorcidos y entrelazados.

En 1992-1994 surgió la casa Wilbrink en Amersfoort, cuyo tejado cae hasta la calle de forma tan suave que finalmente parece subterráneo.
Los conceptos de arriba y abajo, dentro y fuera se mezclan y redefinen.
Con el puente Erasmo en Róterdam (1990-1996), la ciudad ganó una señal de identidad que unía los nuevos barrios surgidos de la remodelación del complejo portuario con el centro urbano.


El concepto de la casa Möbius en Het Gooi, Países Bajos (1993-1998), se basa en la banda de Möbius, subrayada por el contraste de materiales como, por ejemplo, en la combinación de macizas superficies de hormigón con ventanas de cristal tintado que ascienden hasta el techo.


Ben van Berkel entendió que el nuevo lenguaje arquitectónico que le habían requerido debía ser una consecuencia directa del nuevo tipo de vida de sus clientes. La idea de dos personas circulando por sus propios recorridos pero compartiendo ciertos momentos, y posiblemente intercambiando sus papeles en determinados puntos, fue desarrollada hasta llegar a materializarse como objeto construido. La casa tenía que entrelazar los diversos estadios de las diferentes actividades de cada miembro de la familia en una misma estructura: trabajar, dormir, socializar, la vida familiar, y hasta incluso el tiempo de soledad que se necesita para uno mismo. Consecuentemente, la noción del tiempo y su duración fueron conceptos importantes desde un principio y que, más tarde, influirían en la forma relativa de percibir la casa y sus objetos desde diferentes puntos de vista.

Berkel proyectó a partir de la banda Moebius una casa que integra el programa, la circulación y la estructura, todo ello sin costuras. El movimiento a través de este bucle construido en hormigón traza todas las pautas de la actividad diaria. Estructurada en tres niveles, con dos estudios en cada uno de los extremos de la casa para sus respectivas profesiones, tres dormitorios, una sala de reuniones, el estar, una cocina, un almacén, y un invernadero en la parte superior, todas estas dependencias se enlazan en la rutina del tiempo.
Las formas bajas y alargadas de la vivienda, que son consecuencia de estirar la estructura al máximo, además del uso masivo de cerramientos de vidrios, potencian los vínculos con el entorno. La casa adopta aspectos del paisaje y, desde el interior, los habitantes experimentan la idea de andar por el campo.
La percepción del movimiento se refuerza también por las distintas posiciones de los dos principales materiales utilizados en la casa: el vidrio y el hormigón. Éstos se mueven uno frente al otro, intercambiando sus lugares de tal forma que, al girar el bucle desde dentro hacia fuera, el armazón exterior de hormigón se hace mobiliario y escaleras en el interior, y la fachada de vidrio pasa a ser las compartimentaciones de las estancias.
Las contorsiones y los giros en la casa van más allá del diagrama matemático. Corresponden al movimiento que modelado por un nuevo estilo de vida caracterizado por el uso de sistemas electrónicos en el trabajo. Ben van Berkel ha conseguido otorgar un significado adicional al diagrama de la banda Moebius, un nuevo valor simbólico que corresponde con los límites cada vez más borrosos entre la vivienda y el trabajo.

Con el objetivo de crear un museo que pueda ser leído como un espacio urbano donde el automóvil ha sido, y es, un importante protagonista, van Berkel dibujó tres bucles en sección, enlazados en planta como si se tratasen de las hojas de un trébol. De este modo consigue unos cambios de niveles, desafía la simetría y planeidad de la planta, además de crear un amplio abanico de recorridos y atajos como los que encontramos en una ciudad. Las hojas del trébol rotan alrededor de un hueco triangular. Son seis plataformas que conforman espacios con distintas alturas y dan como resultado un lugar de exposiciones dinámico.
Aunque se trate de una escala mucho mayor que la casa Moebius, el efecto espacial evoca la vivienda. Donde la cinta Moebius había ofrecido una planta que enlazaba los diferentes momentos y actividades de la familia, ahora la forma de hélice que tiene el museo ofrece un movimiento entre formas de continuidad y referencias, entre espacios abiertos y cerrados, que entreteje las distintas exposiciones del museo. El visitante se encuentra así inmerso en un continuo movimiento, con cambios de orientación y visiones cruzadas de las diferentes nociones del tiempo que el museo recrea.
Con la concepción del laboratorio de RMN de la Universidad de Utrecht, Países Bajos (1997-2000), los arquitectos plegaron superficies de hormigón visto alrededor de la sección del laboratorio central.
El gran bloque de oficinas La Defense de Almere, Países Bajos (1999-2004), gana gracias a incisiones muy pensadas varios patios interiores, cuyas fachadas cubiertas con una película brillante de colores dotan de un aspecto inmaterial al bloque.
En el nuevo Museo Mercedes Benz en Stuttgart, Alemania (2001-2006), las espirales entrelazadas permiten seguir una senda continua en el interior del edificio, al tiempo que rozan las barreras del lenguaje descriptivo del espacio arquitectónico.








Gössel, P. (2007). The A-Z of Modern Architecture (Vol. 1). Deutscher Taschenbuch Verlag.
http://historiasdecasas.blogspot.com/2006/09/la-casa-moebius-en-msterdam-de-ben-van.html
https://es.wikipedia.org/wiki/Ben_van_Berkel
https://www.urbipedia.org/hoja/Ben_van_Berkel
https://kripkit.com/ben-van-berkel/
http://www.launion.es/grandes-profesionales/ben-van-berkel/
https://www.unstudio.com/en/page/5918/ben-van-berkel
http://www.rocagallery.com/es/authors/ben-van-berkel-es
https://arquitecturaviva.com/etiqueta/ben-van-berkel-1
https://www.archdaily.com/773971/architecture-is-121-definitions-of-architecture


El programa mixto de oficinas y viviendas asegura la mezcla de funciones y activación tanto de día como de noche.
En la parte sur del desarrollo se encuentran las torres residenciales y un hotel. De acuerdo con las premisas del concurso, la superficie en altura añade 500,000 m² que incluyen 150,000 m² de zonas comerciales, 160,000m² de oficinas, 50,000 m² para el hotel y 140,000 m² de apartamentos en altura.
El proyecto de UNStudio supone un barrio verde en el cielo que combina tres factores principales:
– Comercio y oficinas
– Mezcla de usos diversos
– Paisaje público permeable

Donde los marcos se superponen, se ubican los llamados «ojos». Éstos son espacios usados como jardines y zonas de reunión para residentes, o lugares de encuentro para las oficinas, que tienen las mejores vistas hacia el río y el centro de Wenzhou.Tanto los marcos como los «ojos» resaltan el carácter de este futuro símbolo de la ciudad.
El paisaje es el elemento unificador en el conjunto del diseño, haciendo de soporte para los objetos-torre. Es de público acceso en una gran parte, y establece una conexión vegetal que se une, a través de un eje, con la zona de ribera.

Donde los marcos se superponen, se ubican los llamados «ojos». Éstos son espacios usados como jardines y zonas de reunión para residentes, o lugares de encuentro para las oficinas, que tienen las mejores vistas hacia el río y el centro de Wenzhou.Tanto los marcos como los «ojos» resaltan el carácter de este futuro símbolo de la ciudad.
El paisaje es el elemento unificador en el conjunto del diseño, haciendo de soporte para los objetos-torre. Es de público acceso en una gran parte, y establece una conexión vegetal que se une, a través de un eje, con la zona de ribera.













