


1432 la batalla es en San Romano, ciudad cercana entre Pisa y Florencia.

Esta lucha es mas un simulacro de combate que otra cosa, que acontece en Florencia debido a la coyuntura política del momento.

En las repúblicas italianas hay una total ausencia de un poder central que da da lugar a continuas guerras entre las ciudades-estado, casi siempre Milán y Florencia.

La batalla dura 8 horas y es un enfrentamiento entre tropas florentinas de Niccolò Mauruzi da Tolentino, y tropas sienesas, de Bernardino della Carda, que representa el poder de la familia Visconti.

Además, Cosme de Médici paga una gran cantidad de dinero a Tolentino para que controle las tropas.

Quienes luchan en los campos de batalla son extranjeros quienes, a través de la condotta, reciben un sueldo semanal o mensual por parte de su señor.



Pero hace que el poder militar resida en los condottieri y no en las ciudades-estado, y que se genere desconfianza entre señores y jefes militares.

Algunos condottieri llegan a ascender convirtiéndose en duques, como Franciso Sforza, duque de Milán.

En este ambiente de guerra constante se retoma la tradición de la antigua Roma de hacer esculturas ecuestres de personajes importantes.

Por ello, la representación – sea a través de esculturas o pinturas – de los condottieri son comunes y Paolo Ucello pinta a varios de ellos junto a sus tropas.

En esta obra, el pintor refleja una terrorífica maquinaria de guerra, a pesar de que esta transcurre sin derramamiento de sangre, como la mayoría de las batallas de la época.

La batalla de San Romano se compone de tres momentos: Niccolò Mauruzi da Tolentino en la batalla de San Romano (c. 1438-1440); Niccoló Maurizi da Tolentino desmonta a Bernardino della Carda en la batalla de San Romano (c. 1435-1455) y El contraataque de Michelotto da Cotignola en la batalla de San Romano (c. 1455).

Cada escena se encuentra actualmente en la National Gallery de Londres, la Galeria Uffizi de Florencia y en el Museo del Louvre de París.

Ucello representa a Niccoló Mauruzi con una lanza y ataviado de manera suntuosa, con un sombrero con brocados de terciopelo rojo y dorado.

Esta vestimenta y el tratamiento de las figuras recuerda la tradición tardogótica

Detrás de Tolentino esta el escudero que lleva el casco de su jefe y también aparece vestido con un traje elegante por lo que esta representación exalta la figura del condotiero y de su ejército…

El tratamiento de las figuras recuerda a las esculturas ecuestres que por entonces aún no se levantaban en las plazas públicas sino que se pintan para decorar estancias de palacios u otros espacios importantes.

No es hasta mediados del XV cuando a Donatello se le encargue el famoso Gattamelata iniciando así una de las primeras representaciones en honor a los condottieri.

Los volúmenes de las armaduras y la musculatura de los caballos generan un ambiente de tensión y movimiento.

Durante estas batallas quienes deciden los combates son siempre los jinetes a caballo, estos portan lanzas, martillos o el sable.

Para poder matar a alguien se tiene que buscar las axilas, la parte más vulnerable y los soldados siempre se protegen estas zonas.
El centro refleja la perspectiva, ya que sitúa a un caballero en el suelo junto a varios trozos de lanzas.

Ucello es uno de los primeros pintores que representa de forma matemática el espacio en la pintura, lo que se convierte en una obsesión para el artista.
La perspectiva que se plasma solo está en la primera parte del cuadro.
En un inicio se supone que las tablas son encargo de Cosme de Médici pero es un encargo de Lionardo Bartolini Salimbeni.
Estas tres escenas son incautadas por Lorenzo el Magnífico para el Palazzo Medici-Riccardi de Florencia.
Se sabe que Niccolò de Tolentino tiene una muerte deshonrosa porque un día se cae del caballo y fallece.
Pero es una hipótesis ya que el condotiero termina siendo un problema político para su propietario, Cosme de Médici.
Aún así, Cosme lo convierte en mártir y de paso exalta su poder político y económico a través de una propaganda personal una vez que regresa a Florencia de su exilio en Venecia.

Asi Cosme muestra como el hombre y amigo fiel de armas y pide a Andrea del Castagno pintar un fresco en honor a Tolentino en la catedral de Florencia.
Este reconocimiento es el sueño de la gran mayoría de los condottieri y en ciudades como Florencia, se pueden apreciar las representaciones de estos en pinturas y no en esculturas, como sí ocurre en otras ciudades italianas, como Padua o Venecia.
https://es.gallerix.ru/pedia/famous-paintings–battle-of-san-romano/
https://www.visituffizi.org/es/obras-de-arte/la-batalla-de-san-romano-de-paolo-uccello/
https://www.lacamaradelarte.com/2020/08/la-batalla-de-san-romano.html