

1932, nace el 19 de abril en Medellín, Colombia.


Su padre fallece cuando cuenta 4 años, dejándolo escaso de medios junto a su madre –una costurera– y sus dos hermanos.

Es su tío quien se hace cargo de la familia tiempo después, inscribe a Botero en una escuela para toreros, pero cuando tiene que enfrentarse a novillos de 300 kilos, nota que no es lo suyo.

Entonces su influencia son los muralistas mexicanos; en particular, Diego Rivera y José Clemente Orozco, cuya obra es muy popular en Colombia.

1948 expone sus primeras obras en Medellín, y confecciona ilustraciones para El colombiano, un diario local con lo que paga sus estudios.

1951, se va a Bogotá, donde expone en la galería Leo Matiz.

No tiene mucha aceptación y le dice a su tio que le pague la estancia en un lugar barato que le permita pintar y el tío lo envía a Tolú, una pequeña ciudad de la costa del Atlántico donde hace Frente al mar.

Con él, concurre al Salón Nacional de Artistas, donde consigue el segundo puesto, y con el dinero del premio pudo pagarse un pasaje a Europa a bordo de un barco.

Mientras estudia en la Academia de San Fernando, en Madrid, Botero se dedica a copiar las obras del Prado, además de copiar pinturas y vender dibujos afuera del museo.

Es en España donde absorbe la tradición de Goya y Velázquez, mientras que en Florencia –que visita para estudiar en la Academia de San Marcos– encuentra integra a Tiziano, Giotto y Botticelli.

Estos últimos potencian el desarrollo del elemento del volumen que caracteriza su obra, o cómo retratar volumen sobre una superficie plana.

Tras su regreso a Colombia, Botero viaja a México y Nueva York, donde empieza a marcar estilo que caracteriza su trayectoria.

Cuenta que su primer experimento de volumen es un cuadro de una mandolina con un hueco muy pequeñito y un cuerpo enorme.

La pieza, con un acabado cubista, le permite la oportunidad de liberarse de sus influencias.

1960, Botero, un artista desconocido en Nueva York vende sus piezas a precios bajos para comer, tiene su primera exposición en suelo estadounidense en el Milwaukee Art Center.


Su exposición tiene tan buenas recepción que varias galerías de Estados Unidos y Europa le demandan obra y, con ello, alcanza tal éxito que lo convierte en uno de los pintores más cotizados de la actualidad.


1973, Botero se instala en Europa y empieza a hacer escultura, tridimensionando sus modelos


1974 en España tiene un accidente en el que fallece su hijo Pedro de 4 años.

El incidente también le hace perder una falange de meñique derecho y afecta tanto su mano que teme no poder volver a pintar.

Aunque se recupera físicamente, la pérdida de su hijo afecta su obra.

Su obra es reconocida por las escenas amables de sus lienzos, pero dos situaciones violentas sacuden al artista, la violencia ejercida por el cartel de Medellín a finales de los años 80 y 90, y la tortura y abuso de prisioneros en la prisión de Abu Ghraib.

2008 esto último lo llevó a crear una serie que es expuesta en 2008.

Aunque pasa su tiempo entre Mónaco, Italia y Grecia, el pintor asegura que Colombia es una parte intrínseca de su obra.

Estoy muy cerca de mi país, aunque no vaya con frecuencia, está en mi imaginación.
Todos mis cuadros están hechos de Colombia, leo la prensa colombiana y estoy enterado de todo por mis amigos.
Soy colombiano de pasaporte y de alma, y en los últimos años en Colombia está descendiendo la violencia, y me hace sentir optimista.

Considera que es el artista vivo que más expuesto del mundo.

Su obra esta las colecciones del MoMA de Nueva York, el Instituto Smithsoniano de Washington D.C, el Museo Reina Sofía de Madrid y el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires.

Sus esculturas decoran espacios públicos y privados de todo el mundo, desde el aeropuerto de Madrid hasta un complejo de rascacielos en el centro de Singapur.

Su mayor cantidad de obras se encuentran el Museo Botero de Bogotá.

Este espacio, que se inaugura en el 2000, exhibe 123 pieza suyas y 85 obras de arte internacional de su colección privada.

He tenido la fortuna de vivir siempre del arte. No he tenido que hacer nada diferente y es lo que más agradezco.

A pesar de su edad, continúa trabajando todos los días en su estudio.


Yo solo quiero seguir trabajando, hasta el último día de mi vida.
Fotografía Trianart
https://www.banrepcultural.org/coleccion-de-arte/artista/fernando-botero
https://www.buscabiografias.com/biografia/verDetalle/15/Fernando%20Botero