Yo soy a las patatas lo que los chinos al arroz. Comería a toda hora con todo, un regalo para los sentidos. Vivo en un desierto y las patatas de secano de Nijar son un manjar. Ni que decir del aceite de Tabernas o de Canjayar, el mejor del mundo, oro del desierto. Lo compranSigue leyendo «Patatas fritas con ajos y huevos fritos»
