De buenas intenciones está empedrado el infierno. Se me cae la baba con mis mascotas, 7 gatos y un perro que me destrozan la casa, pero me reconfortan con su presencia y ternura haciendome mejor persona. Mi hija, antes de irse a trabajar me deja su perro de aguas, Galo, para que no este soloSigue leyendo «La vida se impone»
