Almería te quiero

Yo no quiero mi patria ni por guapa ni por rica, decía Sócrates y es verdad. Nací a finales de los 50, en un poblachón africano del mediodía andaluz de potaje y siesta, lleno de encanto colonial, donde el tiempo permanecia suspendido. Con un gran control social como la Vetusta de Clarín, era una ciudadSigue leyendo «Almería te quiero»