Cada día lo hago y me pasa de todo, pero siempre bueno, o casi siempre… Al anochecer en una ocasión no hace mucho, mi podenco se enfrentó a ladridos a un jabalí macho alfa, y temblé de miedo, pero el animal muy inteligente, no hizo ni caso y paso de largo gordo como un cebolloSigue leyendo «Pasear sin rumbo por el monte»
