Soy un ama de casa del montón, más bien tirando a mediocre, que un día quiero invadir Polonia y otro no sé cómo escurrir el bulto de cambiar la ropa de invierno en los armarios (captatio benevolentiae). Me distraigo con una mosca y soy dispersa y me sorprende la arbitrariedad del destino. No me doySigue leyendo «Nunca he trabajado»
