Mi patria es el afecto

Sócrates decía yo no quiero mi patria ni por guapa, ni por rica, sino por mía. Casi siempre he vivido fuera de mi lugar de origen y a veces me tentaba la melancolía, porque pague el precio del desarraigo y me convertí en invisible en tierra de nadie. Pero no me tembló el pulso enSigue leyendo «Mi patria es el afecto»