Las tradiciones celtas persistieron después de la conquista romana

 La investigación arqueológica en el Sarre revela un pasado híbrido.

Archaeologist Sabine Hornung is a Professor of Prehistory and Early History at Saarland University. Credit: UdS / Thorsten Mohr / Saarland University

Las excavaciones en Oberlöstern revelan túmulos, villas y monumentos que fusionan las tradiciones celtas y romanas, rastreando las raíces de la identidad europea.

A similar, opulent Roman villa rustica like the one near Oberlöstern can be found in the Saarland municipality of Perl. Shown here is the reconstructed entrance building of the so-called Villa Borg. Credit: Sebastian Wallroth

En las tranquilas colinas del Sarre, Alemania, el pasado continúa resurgiendo de formas inesperadas. Cerca del pequeño pueblo de Oberlöstern, en el distrito de Wadern, dos túmulos monumentales se alzan como impactantes recordatorios de un mundo atrapado entre dos civilizaciones.

Aunque construidas en el siglo II d. C., estas tumbas llevan las inconfundibles huellas de las tradiciones celtas y romanas: una hibridez cultural que revela cómo las comunidades locales se adaptaron, resistieron y, en última instancia, redefinieron la vida bajo el dominio romano.

Durante más de una década, la arqueóloga y profesora Sabine Hornung, de la Universidad del Sarre, ha liderado un ambicioso proyecto de investigación en este paisaje. Su trabajo no solo descubre vestigios de la vida cotidiana de hace 2000 años, sino que también arroja luz sobre los procesos más amplios de transformación cultural que moldearon a la propia Europa.

Los dos túmulos funerarios, coronados por prominentes piñas de pino piñonero —símbolos de la vida eterna en la cultura romana—, fueron reconstruidos en la década de 1990 utilizando materiales originales desenterrados durante las excavaciones.

Ahora son puntos de referencia visibles, pero Hornung enfatiza:

 fueron monumentos aislados. En cambio, formaban parte de un paisaje de asentamiento mucho más amplio, que incluía granjas, canteras, una finca de villas e incluso un recinto de templos que antaño dominaba el paisaje circundante.

Al situar estos túmulos en su contexto completo, Hornung y su equipo han reconstruido una narrativa de negociación cultural. Señala Hornung:                

Nuestros hallazgos nos permiten comprender mejor la vida de la gente común, más allá de lo que sabemos en los libros de historia.

 Las evidencias superficiales de la antigua aldea desaparecieron hace mucho tiempo: Dos milenios de agricultura han tenido un impacto negativo. Sin embargo, los estudios geofísicos y las excavaciones han sacado a la luz descubrimientos notables. Bajo tierra se encuentran los restos de una aldea celta, un conjunto de modestas casas de madera donde varias familias vivían juntas sin distinciones sociales claras.

Esta imagen cambió drásticamente tras la conquista romana. A finales del siglo I d. C., una élite terrateniente comenzó a afirmar su poder arquitectónicamente. El equipo de Hornung utilizó la prospección geomagnética para reconstruir la mayor villa romana jamás identificada en la región de Hochwald. La finca contaba con un impresionante edificio principal para el terrateniente, flanqueado por dependencias económicas y viviendas más pequeñas para las familias dependientes. Explica Hornung:

Aquí, las diferencias sociales se hacen visibles en la arquitectura.

Los túmulos funerarios en sí mismos revelan una gran cantidad de identidad en esta época de transición. Si bien su forma de tierra recuerda la arquitectura funeraria celta tradicional, los recintos de piedra y los adornos de piñas pertenecen firmemente a la práctica funeraria romana. Aún más impactante es un monumento funerario cercano que representa a un esposo y una esposa con atuendos celtas, aunque tallados en estilo romano. Afirma Hornung:

Los túmulos monumentales son un híbrido cultural. Sus constructores enfatizaron sus raíces celtas al tiempo que adoptaban elementos arquitectónicos romanos. En esto, vemos una reivindicación de la tierra ancestral, así como un reflejo de un cambio de mentalidad.

Las prácticas económicas también revelan una continuidad persistente. El equipo identificó canteras cercanas donde se habían producido piedras de molino desde la época celta. Aunque la roca local era inferior a las piedras de lava importadas disponibles a través del comercio, la comunidad persistió en usar y valorar sus propios materiales, incluso para monumentos prestigiosos. Sugiere Hornung:

Era casi una declaración desafiante.

La investigación de Hornung en Oberlöstern forma parte de una investigación más amplia sobre los paisajes culturales del Sarre. En 2010, identificó un campamento militar romano en Hermeskeil, un sitio importante para comprender las campañas de Julio César en la Galia. En conjunto, estos descubrimientos aportan nuevas piezas al rompecabezas de cómo las sociedades celtas se integraron en el mundo romano.

Las implicaciones, van mucho más allá del turismo regional. Esta fue la época en que las tribus celtas soberanas se incorporaron al Imperio romano, creando una unidad política que sentó las bases de lo que hoy llamamos Europa.

Estudiar cómo las comunidades antiguas se adaptaron al cambio cultural y político también nos permite extraer lecciones para la actualidad. Los desafíos a los que se enfrentan nuestras sociedades no son nuevos. Podemos mirar atrás para ver qué estrategias funcionaron y cuáles fracasaron.

Gracias a la colaboración con la ciudad de Wadern y al apoyo del Ministerio de Economía y Medio Ambiente del Sarre, así como de la Fundación Cultural Merzig-Wadern, los resultados de estos estudios son ahora accesibles al público. Los paneles informativos y las reconstrucciones en 3D permiten a los visitantes imaginar la grandeza de la villa, la prominencia del recinto del templo y la identidad híbrida expresada en los túmulos funerarios.

Entre estos monumentos reconstruidos, se percibe el peso de la historia. Como observa Hornung: Al imaginar cómo era la finca romana en su día, o cómo el templo se alzaba sobre la vida cotidiana, uno se acerca más a la gente que vivió aquí hace 2000 años, más cerca que en ningún otro lugar.

Universität des Saarlandes (Universidad del Sarre)

Arkeonews

Publicado por ilabasmati

Licenciada en Bellas Artes, FilologÍa Hispánica y lIiteratura Inglesa.

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