Un vaso benahoarit completo fue hallado en una estrecha cueva en el Barranco de Los Gomeros, municipio de Tijarafe, durante las excavaciones del campus arqueológico del Proyecto Occidente.

Un notable descubrimiento arqueológico en Tijarafe, municipio de la costa noroeste de La Palma, en las Islas Canarias, ha captado la atención de historiadores y arqueólogos. Un vaso de cerámica benahoarit, completamente intacto y datado entre los siglos XIII y XV, fue desenterrado en una cueva funeraria del Barranco de Los Gomeros, lo que ofrece una visión sin precedentes de la cultura prehispánica de la isla.
El hallazgo se realizó durante el Proyecto Occidente, una iniciativa de nueve años centrada en el estudio de la región noroeste de La Palma para comprender mejor el estilo de vida, los rituales y la cultura material del pueblo Benahoarit, los habitantes originales de la isla. La estudiante de arqueología Lourdes Barroso descubrió el vaso mientras inspeccionaba cuevas y espacios antiguos. Fundamentalmente, no manipuló el artefacto, reportándolo directamente al codirector técnico del proyecto, el arqueólogo Francisco Caamaño:
Este es un hallazgo extraordinario. Las vasijas cerámicas completas son extremadamente raras; la mayoría de las excavaciones solo producen fragmentos. Preservar el vaso en su contexto original nos permite estudiarlo tal como fue concebido, ofreciendo una visión directa de las prácticas de los Benahoarit.
El análisis preliminar indica que el vaso fue colocado en una cueva funeraria, lo que se corrobora con la presencia de restos humanos junto a él. Este contexto sugiere que el vaso cumplió una función ceremonial o ritualística, posiblemente vinculada a prácticas funerarias u ofrendas.
Según Jorge Pais, Jefe de Patrimonio Histórico del Cabildo de La Palma:
Es sumamente valioso recuperar artefactos intactos e in situ. A diferencia de la mayoría de las piezas del Museo Arqueológico Benahoarita, que a menudo se extraen de su contexto original, este vaso nos permite interpretar directamente su significado cultural.
La cerámica Benahoarita es reconocida por sus bases redondeadas, bocas anchas y superficies lisas. Era a la vez práctica y simbólica, utilizada en la vida doméstica diaria para el almacenamiento y la preparación de alimentos, pero también en entornos ceremoniales, particularmente en prácticas funerarias. El vaso Tijarafe ejemplifica estas características, revelando la habilidad y la sensibilidad estética de los indígenas de la isla justo antes del contacto europeo.
El descubrimiento se realizó durante un estudio minucioso de cuevas a lo largo de la costa. Mantener la integridad del sitio requirió una planificación meticulosa y paciencia.
Señaló Caamaño:
Encontrar un vaso intacto en una cueva funeraria es poco común. Ofrece una instantánea de prácticas culturales que de otro modo serían difíciles de reconstruir a partir de artefactos fragmentados.
El equipo del proyecto enfatiza que el contexto es crucial: comprender dónde y cómo se depositaron los objetos informa tanto la interpretación histórica como las iniciativas de conservación.
El jarrón intacto contribuye a la comprensión de la cultura material Benahoarit y las tradiciones funerarias prehispánicas de la isla. Ofrece a los investigadores una conexión tangible con la vida cotidiana y espiritual de una sociedad que prosperó hace siglos. Estos descubrimientos también orientan la curaduría del museo, garantizando que los artefactos exhibidos se contextualicen, en lugar de aislarse, lo que mejora la comprensión pública del patrimonio Benahoarit.
Arkeonews
