Hallan un complejo ceremonial de la Edad del Bronce Antiguo en Murayghat, Jordania

Arqueólogos han descubierto evidencia impactante de un antiguo complejo ceremonial en Murayghat, Jordania, que podría reescribir lo que sabemos sobre la vida ritual de la Edad del Bronce Antiguo en el Levante meridional.

Plan of Area 1 (central knoll) showing horse-shoe-shaped standing stone features and trenches. Other lines are other stone structures on the surface. Image Credit: The Ritual Landscapes of Murayghat Project / Susanne Kerner

Enclavado en las colinas al suroeste de Madaba, Murayghat presenta un extenso campo de dólmenes (cámaras funerarias de piedra) rodeado de enigmáticos menhires y arquitectura no doméstica.

Hadjar al-Mansub, the largest of the single standing stones. Image Credit: The Ritual Landscapes of Murayghat Project / Susanne Kerner

La investigación, dirigida por la profesora asociada Dra. Susanne Kerner de la Universidad de Copenhague, sugiere que el sitio podría haber servido como lugar de reunión para cultos durante una época de agitación social hace más de 5000 años.

El yacimiento data de la Edad del Bronce Antiguo (alrededor del 3600-3300 a. C.), período posterior al declive de la cultura Calcolítica. Según el estudio de Kerner, la desaparición de objetos de prestigio de cobre, el cambio climático y el colapso de las estructuras sociopolíticas probablemente desencadenaron una crisis de civilización.

Escribe Kerner:

En un mundo donde los templos desaparecieron y el antiguo orden social se derrumbó, la gente aún necesitaba comunicarse, organizarse y recordar. Murayghat pudo haber sido uno de los lugares donde se forjaron nuevas formas de identidad y creencias.

El elemento central de Murayghat es un montículo central flanqueado por colinas aterrazadas, cada una salpicada de dólmenes derrumbados e intactos. Estas estructuras funerarias, algunas de más de 4 metros de longitud, se ubicaron cuidadosamente con líneas visuales hacia el montículo y entre sí, lo que indica un esfuerzo coordinado en la planificación.

Las excavaciones revelaron múltiples fases de construcción y una variedad de estilos arquitectónicos. Las líneas de ortostatos (grandes losas de piedra verticales) forman recintos parciales, mientras que las características circulares y en forma de herradura sugieren un uso comunitario o ritual. Un elemento llamativo es un gran monolito exento conocido como Hadjar al-Mansub, de 2,4 metros de altura y orientado en dirección opuesta al yacimiento central, hacia el valle, posiblemente marcando un camino procesional o un eje ritual.

Entre los artefactos encontrados en el yacimiento se incluyen herramientas de sílex, objetos de cobre, núcleos de cuerno (de cabras y gacelas) y cuencos de cerámica inusualmente grandes con capacidad para hasta 27 litros de comida. Estos «cuencos Murayghat» sugieren rituales de banquetes comunitarios, quizás relacionados con honrar a los antepasados o negociar identidades grupales.

Los campos de dólmenes del Levante Oriental suelen encontrarse cerca de asentamientos de la Edad del Bronce Antiguo. Sin embargo, Murayghat carece de estructuras domésticas o hogares claros, lo que refuerza la teoría de que se trataba de un yacimiento con un propósito específico. «La arquitectura es demasiado compleja para una aldea residencial», afirma Kerner. Es más plausible que Murayghat funcionara como un punto de encuentro regional, quizás incluso como un santuario.

Murayghat ofrece una perspectiva excepcional de cómo las comunidades antiguas respondieron a las crisis. Con los centros religiosos tradicionales en ruinas y los símbolos de la élite obsoletos, la gente se volcó en la tierra, construyendo monumentos visibles para recordar a sus muertos, reclamar territorio y reconectar con los demás.

Los arqueólogos creen que los dólmenes y menhires de Murayghat son más que simples marcadores funerarios; son símbolos perdurables de una sociedad en transición. El uso de piedra caliza local, tallada a mano y colocada con intención, habla de una comunidad que intenta comprender un mundo cambiante.

Los hallazgos desafían las suposiciones previas de que los campos de dólmenes eran únicamente cementerios nómadas o tribales. En cambio, parecen formar parte de una adaptación sociopolítica más amplia: una forma en que las sociedades preurbanas se mantuvieron conectadas y restablecieron el orden en tiempos de incertidumbre. A medida que los cambios climáticos y las tensiones sociales aumentan hoy en día, Murayghat recuerda la necesidad constante de la humanidad de adaptarse, comunicarse y conmemorar.

Kerner, S. (2025). Dolmens, standing stones and ritual in Murayghat. Levant, 1–16. https://doi.org/10.1080/00758914.2025.2513829

Publicado por ilabasmati

Licenciada en Bellas Artes, FilologÍa Hispánica y lIiteratura Inglesa.

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