Suasa está en la región de las Marcas, en el centro de Italia, en Castelleone di Suasa. Sus ruinas se sitúan en una terraza del valle, junto al río Cesano.

Suasa fue la única ciudad romana en el valle del Cesano y mantuvo una posición estratégica, lo que le permitió prosperar como un importante centro comercial y administrativo. La ciudad fue objeto de campañas de excavación regulares a partir de 1987, llevadas a cabo por el departamento de arqueología de la Universidad de Bolonia, que han sacado a la luz importantes estructuras.

Los principales hallazgos del yacimiento arqueológico incluyen un anfiteatro, una rica residencia patricia con un magnífico suelo de mosaico conocida como la Domus de los Coiedii, el foro comercial, tramos de una antigua calzada romana y dos necrópolis.
Hoy en día, el yacimiento se ha convertido en un parque arqueológico que puede ser visitado. Los objetos y artefactos más importantes encontrados en las excavaciones se exhiben en el Museo Arqueológico Casagrande, en el centro histórico de Castelleone di Suasa…
Ahora, los arqueólogos que trabajan en Suasa, han descubierto un extenso barrio productivo que se extendía a lo largo de su vía principal, con estructuras que alcanzan más de cinco metros de profundidad y una cantidad excepcional de monedas y vasijas en notable estado de conservación.
El hallazgo es fruto de la última campaña de excavación dirigida por la Universidad de Bolonia en la que participaron cuarenta estudiantes de los departamentos de Historia, Culturas y Civilizaciones y de Bienes Culturales de la prestigiosa institución académica.
El objetivo inicial de la investigación era delimitar los confines urbanos de Suasa para comprender mejor la transición entre la zona habitada y la necrópolis. Para ello el equipo recurrió primero a técnicas no invasivas, como fotografías aéreas mediante drones y estudios geofísicos, antes de proceder a la excavación directa.
Explica Enrico Giorgi, profesor del Departamento de Historia, Culturas y Civilizaciones de la Universidad de Bolonia y director de la misión arqueológica:
Lo que encontramos superó todas nuestras expectativas. No solo confirmamos los límites urbanos, sino que descubrimos un gran barrio productivo, con estructuras que se hunden más de cinco metros en el subsuelo, además de una cantidad extraordinaria de monedas y varios vasos casi intactos.
Las excavaciones, realizadas en coordinación con la Superintendencia de Arqueología, Bellas Artes y Paisaje de las provincias de Ancona, Pesaro y Urbino, contaron también con el apoyo del municipio de Castelleone di Suasa y del proyecto Alma Scavi de la Universidad de Bolonia. En el trabajo de campo participaron activamente Ilaria Venanzoni, en representación de la Superintendencia, así como los arqueólogos Alessandro Campedelli y Anna Gamberini.
Fundada tras la batalla de Sentino en 295 a.C., Suasa emergió como un enclave estratégico en el valle medio del río Cesano, en la región de Las Marcas. Aquel enfrentamiento en el que romanos y picenos se impusieron a una coalición de etruscos, sannitas, galos senones y umbríos, marcó el inicio de la hegemonía romana en el centro de Italia.
Aunque en sus inicios fue un centro administrativo de importancia moderada, Suasa experimentó un notable crecimiento gracias a su ubicación entre dos vías cruciales del imperio: la Via Flaminia y la Via Salaria Gallica. Su momento de mayor esplendor llegó en la segunda mitad del siglo I a.C. cuando se convirtió en municipium, una ciudad autónoma pero vinculada a Roma, con magistrados propios y un desarrollo edilicio notable, tanto en el ámbito público como privado.
Desde 1987 los arqueologos de la Universidad de Bolonia ha desenterrado numerosos vestigios de este pasado glorioso. Entre ellos destacan una domus de época medio-imperial, decorada con mosaicos y pinturas murales, un gran foro comercial con una plaza porticada en forma de herradura, y un anfiteatro, el más grande de la región de Las Marcas. A estos hallazgos se suma el teatro, descubierto mediante fotografías aéreas.
Las investigaciones también han permitido localizar las necrópolis asociadas a la ciudad, y precisamente en la zona limítrofe entre el área habitada y las sepulturas se ha concentrado la última campaña de excavaciones, la que ha sacado a la luz el recién descubierto barrio productivo.
Suasa mantuvo su relevancia como centro administrativo y económico hasta bien entrada la época imperial, alcanzando su cénit en el siglo II d.C. Sin embargo, a partir de la segunda mitad del siglo III comenzaron los primeros síntomas de decadencia. La población fue abandonando paulatinamente la ciudad hasta su total despoblamiento en el siglo VI, trasladándose a nuevos asentamientos en las colinas circundantes.
Los hallazgos de esta última campaña ofrecen nuevas pistas sobre cómo una ciudad que alguna vez fue próspera terminó sucumbiendo al paso del tiempo, consolidando a Suasa como un yacimiento clave para entender la historia romana en el centro de Italia.
