Según informes de China News Service.
El epitafio descubierto en su interior ofrece un relato detallado de la vida de Kim Young, profundizando nuestra comprensión del sistema de rehenes de la dinastía Tang y sus vínculos diplomáticos con Silla, ubicada en la península de Corea.

Tang Dynasty tomb of hostage Silla prince unearthed in Xi’an. Credit: Shaanxi Academy of Archaeology
El descubrimiento en Xi’an de la tumba de Kim Young, un príncipe rehén del reino coreano de Silla, es un hallazgo que arroja luz sobre las complejas relaciones entre China y Corea durante la dinastía Tang. Es la primera vez que se excava formalmente una tumba real de Silla de esta época en China.

Credit: Shaanxi Academy of Archaeology
La tumba, a solo un par de kilómetros al norte de la antigua capital Tang, Chang’an, es una cueva de tierra de una sola cámara con una configuración distintiva en forma de cuchillo. Aunque fue saqueada, aún contenía una cantidad significativa de objetos funerarios. Entre ellos, se desenterraron 83 figurillas de cerámica, incluyendo reyes celestiales, guardianes, cuidadores de caballos y animales del zodíaco, todas hechas de arcilla roja moldeada. También se encontraron 58 animales de arcilla que representan la vida rural, como camellos, caballos, vacas, ovejas, cerdos, perros y gallinas. Otros objetos interesantes incluyen una jarra con forma de pagoda y monedas de cobre.
Pero el corazón de este descubrimiento es sin duda el epitafio de piedra. Hecho de piedra azul, con una base cuadrada y una cubierta abovedada decorada con motivos florales y de nubes, este epitafio es una mina de información. Su inscripción central, en antigua escritura de sello, declara ser el Epitafio del difunto señor Kim de la Gran Tang y la inscripción principal de 557 caracteres chinos en escritura regular narra la vida de Kim Young.
Gracias a este epitafio, se sabe que Kim Young nació en el año 747 y falleció en el 794 a la edad de 48 años en Chang’an. Fue enviado a la China Tang como rehén político, una práctica bien conocida para asegurar la lealtad y mantener los lazos diplomáticos con estados vasallos como Silla. Lo que hace que el caso de Kim Young sea especialmente significativo es que su familia sirvió como rehenes durante tres generaciones consecutivas, e incluso ocuparon cargos oficiales dentro de la administración Tang.
El epitafio también revela que Kim Young participó activamente en misiones diplomáticas, acompañando a enviados Tang a Silla, y tomó parte en ceremonias importantes. Su funeral fue un evento organizado por funcionarios Tang, y la propia corte imperial Tang concedió tanto el lugar de entierro como el ataúd, lo que subraya la alta estima en la que era tenido.
Un detalle particular que resalta es la mención de la esposa de Kim Young en el epitafio, un hecho poco común en los registros de príncipes rehenes. Pertenecía a la prominente familia china Wang de Taiyuan, lo que sugiere que estos príncipes de Silla a menudo formaban alianzas matrimoniales con influyentes familias chinas. Esto no solo fortalecía los lazos políticos, sino también los culturales.
La práctica de enviar rehenes reales de Silla a la China Tang era una estrategia diplomática clave. Estos príncipes rehenes vivían en la corte Tang, recibían educación confuciana y se integraban en la élite china, funcionando como intermediarios esenciales en las relaciones exteriores. Su presencia simbolizaba el dominio Tang y la cooperación mutua, un delicado equilibrio entre el poder y el intercambio cultural.
Como señala Liu Zheng de la Sociedad China de Reliquias Culturales, este hallazgo es una prueba concreta del sistema de rehenes de la dinastía Tang con sus estados vasallos. Subraya cómo la dinastía Tang mantenía su soberanía a través de la interacción diplomática y cultural. Las misiones diplomáticas y los roles de liderazgo de Kim Young demuestran que estos príncipes rehenes no eran simples peones políticos, sino participantes activos en la configuración de las relaciones bilaterales.
En definitiva, este descubrimiento arqueológico enriquece enormemente nuestra comprensión de la diplomacia en Asia Oriental durante la época medieval, mostrando cómo los rehenes políticos no solo eran una herramienta de control, sino también un medio para fomentar los lazos interculturales y mantener la influencia de la dinastía Tang sobre sus vecinos. Es un recordatorio fascinante de la interconexión de las culturas en el pasado.
China News Service
