Hallan en Perú más de 100 estructuras arqueológicas de la civilización Chachapoya.

La organización World Monuments Fund (WMF) ha anunciado el descubrimiento de más de un centenar de estructuras arqueológicas previamente desconocidas en Gran Pajatén, uno de los complejos más destacados y misteriosos de la civilización Chachapoya, en el Parque Nacional del Río Abiseo, en la región San Martín, Perú.

Estructuras arqueológicas en Gran Patajén. Crédito: Heinz Plenge Pardo

Los hallazgos se suman a las 26 estructuras que fueron descubiertas en la década de 1980 y son el resultado de un proyecto multidisciplinario desarrollado entre 2022 y 2024 por la oficina de WMF en Perú, que ha integrado actividades de exploración, excavación, conservación y documentación mediante tecnologías avanzadas.

Escalera en uno de los edificios descubiertos en Gran Patajén. Crédito: Heinz Plenge Pardo

Entre las técnicas empleadas están el escaneo LiDAR tanto aéreo como terrestre, la fotogrametría, el registro topográfico y el análisis tecnomorfológico, herramientas que han permitido obtener por primera vez un mapa de altísima resolución de todo el complejo y revelar una planificación más compleja de lo que se conocía hasta ahora, todo ello sin causar daño alguno ni al ecosistema ni a las delicadas estructuras arqueológicas del lugar.

La civilizacion Chachapoya, conocida también como los pueblos de la selva nubosa, floreció entre los siglos VII y XVI en la vertiente oriental de los Andes peruanos a unas altitudes que oscilan entre los 2.000 y 3.000 metros sobre el nivel del mar. Su legado arquitectónico consiste en edificaciones circulares, plataformas ceremoniales, frisos geométricos y tumbas decoradas en acantilados. Resistieron inicialmente la expansión del Imperio Inca pero fueron finalmente incorporados a éste hacia finales del siglo XV, poco antes de la llegada de los españoles.

Gran Pajatén fue descubierto en la década de 1960 y desde entonces ha sido considerado uno de los vestigios más destacados de la cultura Chachapoya. Se trata de un complejo que incluye edificaciones ceremoniales ricamente decoradas con mosaicos de piedra, figuras humanas en alto relieve y frisos que dominan visualmente la selva circundante. No obstante, debido a la densidad del follaje y la fragilidad del ecosistema, buena parte de su extensión permanecía oculta hasta ahora, y su función, cronología y escala seguían siendo desconocidas.

Ahora los investigadores de WMF han podido descubrir y observar por primera vez, lo que se encuentra debajo de la cubierta vegetal sin necesidad de intervenir físicamente el entorno, un avance que ha permitido reconstruir la disposición espacial del yacimiento y su relación con el entorno natural y con otros asentamientos de la región. Este descubrimiento amplía radicalmente nuestra comprensión de Gran Pajatén y plantea nuevas preguntas sobre su papel en el mundo Chachapoya, declaró Juan Pablo de la Puente Brunke, director ejecutivo de WMF en Perú. La evidencia ahora confirma que no se trata de un complejo aislado, sino de parte de una red articulada de asentamientos prehispánicos de distintos periodos.

Según estudios arqueológicos recientes la ocupación de Gran Pajatén por parte de los Chachapoya se remonta al menos al siglo XIV, aunque el análisis estratigráfico de los suelos muestra una posible utilización anterior del lugar. También se han documentado rutas prehispánicas que conectan Gran Pajatén con otros centros como La Playa, Papayas y Los Pinchudos, evidencia de que formaba parte de una red territorial jerarquizada y bien interconectada.

El equipo de WMF también realizó intervenciones de conservación en una de las estructuras más importantes del complejo, labores que incluyeron limpieza controlada de vegetación, estabilización física de muros, relleno de juntas, refuerzo de escalinatas y relieves de piedra, así como la reconstitución parcial de un muro perimetral. Para ello se empleó una mezcla de arcilla especialmente formulada que permitió consolidar los elementos sin comprometer su autenticidad. Este trabajo constituye una intervención pionera que servirá como modelo para futuras acciones de conservación en la zona, señaló el Dr. Ricardo Morales Gamarra, responsable del componente de conservación del proyecto.

Debido a su localización en una zona de altísima fragilidad ecológica, el acceso turístico a Gran Pajatén y otros sitios del Parque Nacional del Río Abiseo está restringido. Los resultados del proyecto serán presentados al público a través de una exposición gratuita en el Museo de Arte de Lima (MALI), abierta del 21 de mayo al 18 de junio, que permitirá al público explorar la cultura Chachapoya y conocer en profundidad los recientes hallazgos mediante recursos visuales y narrativos inmersivos que reflejen tanto la riqueza patrimonial del sitio como la sofisticación técnica de los trabajos realizados.

Lo que hace que este momento sea tan significativo no es solo la magnitud de lo descubierto, sino la manera en que lo hemos logrado, afirmó Bénédicte de Montlaur, presidenta y directora ejecutiva del World Monuments Fund. Gracias a la tecnología avanzada, nuestro equipo ha podido generar documentación visual y científica extraordinaria que da vida a Gran Pajatén, y lo hace sin poner en riesgo su entorno. Aunque el sitio permanezca fuera del alcance para la mayoría, estas herramientas nos permitirán compartir sus historias de forma amplia y respetuosa.

World Monuments Fund

La Brujula Verde

Publicado por ilabasmati

Licenciada en Bellas Artes, FilologÍa Hispánica y lIiteratura Inglesa.

Deja un comentario