Detectoristas de metales encontraron estos dos objetos de oro y granate en un campo de Inglaterra.
Un descubrimiento en el condado de Wiltshire, al suroeste de Inglaterra, ha cautivado tanto a arqueólogos como a aficionados a la detección de metales. Dos expertos, Paul Gould y Chris Phillips, han desenterrado una impresionante cabeza de cuervo de oro y granate y un anillo de oro de intrincado diseño, ambos datados aproximadamente 1400 años atrás, en el período anglosajón del siglo VII d. C.

El período anglosajón (aproximadamente del 450 al 1066 d. C.) es famoso por su intrincada y llamativa metalistería. Estos adornos metálicos, a menudo elaborados mediante técnicas como fundición, forja, soldadura e incrustaciones, con piezas de alta gama que frecuentemente utilizan oro, plata, bronce y hierro, no solo son estéticamente impresionantes, sino que también ofrecen una perspectiva significativa de las creencias sociales, religiosas y culturales de la época. Los extraordinarios hallazgos en Wiltshire, la cabeza de cuervo de oro y granate y la banda de oro, ofrecen una fascinante visión del arte y el simbolismo de esta época.
La cabeza de cuervo, con un peso aproximado de 60 gramos, es una obra maestra de la artesanía medieval temprana. Presenta un llamativo ojo de granate, al que la cuenca opuesta ha perdido la gema. Delicadas esferas de oro delinean las partes «pluma» de la cabeza, que además están adornadas con incrustaciones de granate sobre un distintivo fondo laminado con diseño de gofre, una técnica distintiva del arte anglosajón.
Expertos del Museo Británico, donde los artefactos se encuentran actualmente en un cuidadoso proceso de limpieza y análisis, destacan la excepcional calidad y detalle de la pieza. Pequeños alfileres descubiertos en el interior de la cabeza del cuervo sugieren que pudo haber estado unido a otro objeto significativo, posiblemente la punta de un cuerno para beber, lo que recuerda a adornos similares hallados en el famoso entierro de Sutton Hoo.
Añadiendo más importancia al descubrimiento, se encuentra una banda o anillo de oro, tachonado con diminutas cuentas de oro y granates triangulares, sujeto por una delicada filigrana de oro. Si bien su propósito exacto sigue siendo objeto de investigación, podría haber servido como joya personal o formar parte de un artefacto más grande y elaborado, quizás incluso conectado al mismo objeto que la cabeza del cuervo.
El simbolismo de la cabeza de cuervo es particularmente intrigante. En las culturas germánicas y vikingas, los cuervos se asociaban a menudo con la oscuridad, la muerte y el dios nórdico Odín. Sin embargo, el significado y la función precisos de esta representación específica de oro y granate permanecen abiertos a la interpretación académica. Se han encontrado joyas similares, aunque no idénticas, con forma de pájaro en importantes tesoros anglosajones como Sutton Hoo y Staffordshire, que a menudo presentan ojos y picos distintivos con incrustaciones de granate, lo que subraya la posible importancia cultural de dichas imágenes.
Tras el descubrimiento inicial en enero, el yacimiento se ha convertido en un foco de investigación. Los estudios arqueológicos, incluyendo análisis geofísicos, han indicado la presencia de materiales enterrados adicionales. Existe creciente interés por la excavación completa del yacimiento, prevista para el verano de 2026, que promete arrojar más luz sobre el contexto de estos notables hallazgos y, potencialmente, descubrir nuevos tesoros de este importante período histórico.
Los detectoristas informaron rápidamente de sus hallazgos al propietario del terreno y al Oficial de Enlace de Hallazgos local, bajo el Programa de Antigüedades Portátiles. Este programa fomenta la divulgación pública de descubrimientos arqueológicos, contribuyendo significativamente a la comprensión de la historia británica.
Los artefactos desenterrados se someterán ahora al proceso de tesoro formal, según lo estipulado en la Ley del Tesoro del Reino Unido, que rige el manejo de artefactos de metales preciosos con más de 300 años de antigüedad.
Chris Phillips, visiblemente conmovido por el descubrimiento, lo describió como un «hallazgo único en la vida». Su colega detectorista, Paul Gould, quien inicialmente desenterró el anillo de oro, compartió esta opinión.
Sus extraordinarios hallazgos no solo resaltan el potencial de importantes descubrimientos arqueológicos mediante la detección de metales, sino que también ponen de relieve la rica y compleja historia que yace bajo los campos de Inglaterra. La investigación en curso promete revelar más secretos de este fascinante período, lo que podría reescribir nuestra comprensión del arte y la cultura anglosajones en la región. Réplicas de artefactos antiguos.
https://arkeonews.net/rare-anglo-saxon-gold-and-garnet-artifacts-discovered-in-wiltshire/
