Internet sigue alimentando la fantasiosa idea de una inmensa red de túneles prehistóricos que se extiende desde las Tierras Altas de Escocia, atraviesa el continente europeo y llega hasta Turquía. Este intrigante discurso compartido en Instagram y Facebook, evoca imágenes de un vasto mundo antiguo oculto bajo nuestros pies. Sin embargo, un análisis más detallado de los hallazgos arqueológicos y los análisis científicos revela una realidad más matizada y, en última instancia, menos fantástica tras estas persistentes afirmaciones.

Map of the large erdstall in Bad Zell. Credit: Wikipedia
Las raíces de esta historia se remontan a una interpretación errónea de la información sobre Erdstall (lugar de la tierra), misteriosos pasajes subterráneos descubiertos por toda Europa. Un punto de origen significativo parece ser un artículo de 2011 publicado en la prestigiosa revista alemana Der Spiegel. Este artículo detalló estas enigmáticas estructuras, despertando el interés público, pero sentando las bases, sin querer, para las afirmaciones exageradas que posteriormente proliferarían en línea. El mero hecho de documentar estos inusuales túneles parece haber impulsado posteriores saltos imaginativos.

Además, la narrativa cobró impulso por el trabajo del prehistoriador alemán Heinrich Kusch, quien, junto con su esposa Ingrid, escribió un libro en 2009 sobre los túneles de Erdstall. Kusch propuso una cronología que sugiere que estos túneles se construyeron hace aproximadamente 5000 años. Esta datación, si bien intrigante, contrasta con los hallazgos de investigaciones científicas posteriores que sitúan el origen de los túneles de Erdstall mucho más tarde en la historia.

Derinkuyu Underground City in Cappadocia, Türkiye. Christians fled the enemies and hid in this underground cities. The city could accommodate up to 20,000 people and had amenities found in other underground complexes across Cappadocia, such as wine and oil presses, stables, cellars, storage rooms, refectories, and chapels. Credit: Wikipedia
Las investigaciones arqueológicas describen estas estructuras de Erdstall como túneles típicamente estrechos y de techo bajo, que a menudo se ramifican en pequeñas cámaras confinadas. Su diminuto tamaño, que a menudo obliga a las personas a agacharse o arrastrarse, ha alimentado numerosas teorías sobre su propósito original.
Las estructuras de Erdstall se concentran principalmente en regiones como Alemania, Austria, Francia, Irlanda y Escocia. Este patrón de distribución geográfica sugiere firmemente construcciones localizadas e independientes, en lugar de un único sistema transcontinental. Si bien las técnicas y herramientas de construcción precisas siguen siendo objeto de investigación continua, el esfuerzo requerido para excavar estas estructuras con la tecnología de la época habría sido considerable.
Si bien las especulaciones iniciales a menudo situaban el origen de los túneles de Erdstall en un pasado remoto, incluso sugiriendo vínculos con la Edad de Piedra, las técnicas de datación modernas han refutado en gran medida estas suposiciones iniciales.
Los análisis de radiocarbono datan la mayoría de las estructuras conocidas de Erdstall en la Alta Edad Media, entre los siglos X y XIII d. C. Los fragmentos de carbón vegetal desenterrados en los túneles de Erdstall en Höcherlmühle se han datado entre el 950 y el 1050 d. C.
Estos hallazgos establecen la construcción de estos túneles siglos después de la Edad de Piedra y significativamente después de la cronología propuesta por Kusch.
La afirmación de un pasaje subterráneo continuo que se extiende desde Escocia hasta Turquía presenta importantes obstáculos geográficos y logísticos. La gran distancia, sumada a las formidables barreras naturales como el Mar del Norte y el Canal de la Mancha, hace imposible la construcción de dicha red con la tecnología de la época. El registro arqueológico carece de evidencia de una obra de ingeniería tan monumental y coordinada.
En cambio, estos túneles son un conjunto de pasajes inconexos que se encuentran principalmente en regiones de Alemania, Austria, Francia, Irlanda y Escocia.
Curiosamente, la distribución de los túneles de Erdstall muestra ciertos paralelismos con las rutas de los monjes itinerantes irlandeses-escoceses que recorrieron el continente como misioneros a partir del siglo VI. Sin embargo, esta conexión no respalda la idea de una red de túneles continua y antigua que se extendiera miles de kilómetros.
Si bien los túneles de Erdstall siguen rodeados de misterio en cuanto a su propósito original —desde refugios hasta espacios espirituales—, no existen pruebas que respalden la idea de una vasta red antigua que se extendiera por Europa. En contraste, la región turca de Capadocia ha revelado sofisticadas ciudades subterráneas como Derinkuyu, que sirvieron de refugio en tiempos de peligro, lo que muestra un contexto diferente de construcción subterránea.
Los artículos destacan correctamente la existencia de notables ciudades subterráneas en la región turca de Capadocia, donde es Derinkuyu un excelente ejemplo.
Estos extensos complejos, con intrincados espacios habitables, conductos de ventilación y mecanismos de defensa, son muestra de la ingeniería antigua más avanzada. Sin embargo, estos centros urbanos subterráneos se distinguen de los túneles europeos de Erdstall en cuanto a su escala, propósito (principalmente refugio y vivienda) y sofisticación arquitectónica. Representan un logro cultural e ingenieril independiente y no respaldan la idea de un vínculo continuo con los sistemas de Erdstall de Europa Occidental.
La función precisa de las estructuras de Erdstall sigue siendo objeto de debate académico. Se han propuesto diversas teorías, incluyendo su uso como refugios defensivos, almacenes, lugares para prácticas religiosas o espirituales, o incluso para fines más mundanos, como refugios para animales. La frecuente ausencia de artefactos o restos dentro de estos túneles dificulta la determinación de su propósito original. Algunos investigadores sugieren que la aparente limpieza de muchas estructuras de Erdstall sugiere usos específicos, quizás ritualistas.
En conclusión, si bien el misterio persistente de los túneles de Erdstall en Europa sigue fascinando, la afirmación de una red subterránea antigua e ininterrumpida que se extiende desde Escocia hasta Turquía carece de respaldo científico y arqueológico creíble. Las estructuras de Erdstall representan fenómenos localizados que datan de la Edad Media, y la idea de una conexión transcontinental es geográfica y logísticamente improbable. Las impresionantes ciudades subterráneas de Capadocia, pertenecen a un contexto histórico y cultural diferente. La persistencia de estos mitos intrigantes subraya la importancia del pensamiento crítico y la confianza en el análisis basado en la evidencia al evaluar afirmaciones extraordinarias. Investigar estos temas a través de la literatura científica y los hallazgos arqueológicos permite una comprensión más precisa de nuestro pasado y de las realidades fascinantes, aunque a menudo menos sensacionales, que encierra.
By Leman Altuntaş28 April 2025
