Mustafa Uysal, un cazador de tesoros de Bursa, afirma haber desenterrado una ciudad subterránea en el distrito de Orhangazi, que, según él, es la verdadera ubicación del Primer Concilio de Nicea, que tradicionalmente se cree que tuvo lugar en Iznik. Uysal, quien mantuvo su descubrimiento en secreto durante años, ahora exige 50 millones de dólares para revelar la ubicación exacta de este supuesto sitio arqueológico.

Uysal, quien se dedicó a la búsqueda de tesoros tras su jubilación, declaró que sus excavaciones lo llevaron a un hallazgo significativo: una ciudad subterránea con un cementerio de sarcófagos y símbolos intrincados que adornan sus largos pasillos. Destacó la importancia de este descubrimiento para el mundo cristiano, sugiriendo que podría transformar la comprensión histórica del Primer Concilio, que se reunió en el año 325 d. C. para abordar importantes disputas teológicas dentro del cristianismo primitivo.
El Primer Concilio de Nicea fue un momento crucial en la historia cristiana, convocado por el emperador Constantino I para unificar a la comunidad cristiana, en rápido crecimiento, y resolver las disputas teológicas que amenazaban con dividirla. Uno de los principales temas debatidos fue la controversia arriana, centrada en las enseñanzas de Arrio, sacerdote de Alejandría. Arrio argumentaba que Jesucristo, si bien divino, no era coeterno con Dios Padre, creencia que contradecía la interpretación tradicional de la Trinidad. El concilio finalmente elaboró el Credo de Nicea, que afirmaba la coeternidad del Hijo con el Padre y condenaba el arrianismo como herético.
Se buscó unificar la fecha en la que se celebraba la Pascua en todas las iglesias. Se definieron las jurisdicciones de los obispos metropolitanos de las principales ciudades como Roma, Alejandría y Antioquía. Se promulgaron varios cánones (leyes eclesiásticas) relacionados con la disciplina del clero y la administración de la iglesia.
Declaró Uysal a la Agencia de Noticias İhlas (İHA):
He encontrado la ciudad subterránea donde se celebró el Concilio. En su interior, se encuentran estatuas de María y Jesucristo, rodeadas por doce altares y, frente a ellas, el sarcófago funerario de la princesa Nikén.
De confirmarse, sus afirmaciones podrían tener profundas implicaciones para la historia y el patrimonio religioso.
Uysal ha expresado su deseo de que el gobierno turco ayude a sacar a la luz este sitio.
Podría impulsar significativamente la economía del país a través del turismo.
Mi petición al estado es sacar a la luz este lugar y revitalizar la economía de Turquía. Si se cumplen estas demandas, podremos convertir este lugar en un lugar turístico con fondos estatales en un plazo de 3 a 6 meses.
Amplió sobre el valor potencial del sitio, afirmando que podría erepresentar una reserva de 150 mil millones de dólares, sin incluir las antigüedades y los artefactos históricos que se puedan encontrar en su interior. La insistencia de Uysal en un precio de 50 millones de dólares para el lugar ha generado controversia, lo que ha provocado debates sobre la ética de monetizar los descubrimientos arqueológicos.
El Primer Concilio de Nicea no solo abordó disputas teológicas, sino que también sentó precedentes importantes para el gobierno y la disciplina de la iglesia. Estableció una fecha uniforme para la Pascua, garantizando que los cristianos celebraran este evento crucial en la vida de Cristo el mismo día. Las decisiones del concilio ayudaron a consolidar la autoridad de los obispos y sentaron las bases para la futura estructura de la Iglesia.
A medida que se difunden las afirmaciones de Uysal, la comunidad arqueológica y los historiadores siguen de cerca su evolución. De confirmarse, este descubrimiento no solo podría alterar la narrativa que rodea al Primer Concilio de Nicea, sino también destacar la continua búsqueda de la comprensión del rico entramado de la historia cristiana primitiva. El mundo espera nuevos avances en esta intrigante historia, que podría conectar el pasado con el presente de maneras inesperadas.
