La oficina de protección del patrimonio cultural de los Carabinieri (la policía militarizada italiana) ha recuperado, tras una complicada operación, un conjunto de objetos funerarios de origen etrusco.

En las sombras del mercado negro del arte, una red de operaciones ilegales reveló un hallazgo arqueológico extraordinario. Restos humanos, sarcófagos y objetos funerarios de la antigua civilización etrusca salieron a la luz en la Città della Pieve, en Umbría, gracias a una investigación exhaustiva liderada por los Carabinieri italianos.

Vasijas y espejos etruscos incautados en la operación.
Marco Di Gianvito / Cordon Press
Todo comenzó en abril de 2024, cuando la oficina de protección del patrimonio cultural de este cuerpo policial recibió fotografías que mostraban urnas cinerarias de estilo etrusco circulando en el mercado ilícito de antigüedades.

Decoradas con figuras semirreclinadas, estos pequeños recipientes despertaron sospechas, ya que coincidían con objetos documentados en la región de Chiusi, conocida por su rica herencia etrusca.

No fue hasta que un profesor de la Universidad de Roma, Tor Vergata, se incorporó a la investigación cuando la teoría quedó confirmada: la policía había recuperado una colección única, datada del siglo III a.C., excavadas ilegalmente en un hipogeo descubierto por un agricultor en el año 2015.

El tesoro recuperado incluye: 8 urnas líticas etruscas, dos sarcófagos y una colección de material funerario relacionado con la época helenística. Las urnas, hechas de travertino blanco de Umbría, están ornamentadas con altorrelieves que muestran escenas de batallas o caza, como también con frisos, algunos de los cuales conservan pigmentos policromados y recubrimientos de pan de oro. Otros, además, contienen representaciones del mito de Aquiles y Troilo.

Por su parte, los sarcófagos contienen restos humanos y ofrecen información invaluable sobre las prácticas funerarias etruscas. Además, el mobiliario funerario incluye espejos de bronce con representaciones de la mítica loba amamantando a Rómulo, peines de hueso, un balsamarium que aún conserva restos de perfume, vasijas ceremoniales y otros objetos utilizados por las mujeres etruscas en banquetes y rituales.

Pero más allá de la colección, ¿quién está detrás del misterio que la envuelve? Pues bien: los Carabinieri identificaron un empresario local como principal sospechoso, ya que él es el propietario de terrenos cercanos al hipogeo descubierto en 2015.

Así, al detectar movimientos inusuales y, más tarde, confirmar la inminente venta de las piezas en el mercado negro, solicitaron interceptaciones telefónicas y vigilancia aérea con drones. Estas maniobras permitieron localizar con exactitud el sitio de la excavación ilegal y vincularlo a los objetos recuperados.

Explica la policía:
Las actividades en cuestión permitieron identificar con considerable probabilidad la presencia de los hallazgos dentro de un área bien definida en el territorio de Città della Pieve.
Asimismo, durante el operativo, se identificó a dos posibles responsables, que enfrentan ahora cargos por robo y tráfico de bienes culturales.
Con todo esto, los expertos se han referido a esta operación como «una de las recuperaciones de artefactos etruscos más importantes jamás llevadas a cabo durante una acción de investigación», indica el comunicado. Y no es para menos: dejando a un lado los destacados esfuerzos de las autoridades por proteger el patrimonio cultural, este hallazgo, que se encuentra en excelente estado de conservación, alberga una historia milenaria que será reconstruida una vez la investigación llegue a su fin.
