Londinium (actual Londres) es el nombre que los romanos dieron a la ciudad que fundaron cerca de las aldeas celtas de Llyn Din, en Britania (actual Inglaterra). La ciudad fue construida en un sitio habitado por tribus aborígenes que llamaban Llyn Din al lugar (‘fortín del lago’).

Aquellos celtas habían elegido el emplazamiento como sitio propicio para sus actividades comerciales. La ciudad fundada por los romanos es la actual Londres, que con el paso de los años acabó por absorber las pequeñas aldeas de las inmediaciones.

Cuando los romanos llegaron a la isla para conquistarla hicieron grandes obras de ingeniería según era su costumbre para facilitar la marcha de las tropas y para organizar el país a su modo. Una de estas obras fue la construcción de un puente sobre el rio Tamesis, en un lugar donde no lo afectaran las mareas, es decir en Llyn Din. Los romanos latinizaron, el nombre del sitio como Londinium.

Londinium siguió desarrollándose como ciudad hasta el año 60, en que tuvo lugar un enfrentamiento entre el ejército romano y las tribus sublevadas con la reina Boadicea al frente durante el cual desalojaron la ciudad al tiempo que le prendían fuego. Tras el triunfo de los romanos en la Batalla de Watlin Street la reina se suicidó envenenándose. Las excavaciones han revelado la evidencia de fuego, descubriéndose una capa de ceniza roja. También fue descubierto el emplazamiento militar. La ciudad fue restaurada al cabo de los 10 años y se estableció en ella la sede del gobierno imperial de Britania. Se cree que por entonces contaba con unos 15 000 habitantes. El historiador romano Tacito (55-120) describió la ciudad alabando su grandeza como centro comercial con un magnífico puerto fluvial.

Hacia el año 200 Londinium era ya una de las más ricas y prósperas ciudades del Imperio Romano. En esa época estaba amurallada y su muralla rodeaba 153 hectáreas, equivalente a un círculo de 1400 m de diámetro. Se conservan restos en Wall St., en la actual City, entre Wood St. y Aldermanbury. Las antiguas puertas de entrada a la ciudad han conservado su topónimo en sitios como Ludgate, Dourgate y Beluisgate.

Cuando los sajones invadieron Britania en el siglo V hubo grandes luchas en todo el país. Londinium fue defendida y protegida más que ninguna otra ciudad pero a finales del siglo la ciudad era ya una ruina con pocos habitantes. En el siglo VII sin embargo parece que había recuperado su esplendor —los sajones la habían nombrado capital de su nuevo reino— y es mencionada en algunos documentos como una próspera ciudad sajona de gran riqueza comercial.

Construida poco después de la invasión romana de Gran Bretaña en el año 43 d. C., ha quedado sepultada por las calles modernas y ha sido difícil de localizar para los arqueólogos.

Un equipo de arqueólogos del Museo de Arqueología de Londres ha descubierto un tramo de una importante calzada romana bajo Old Kent Road, una de las calles principales en el sureste de Londres. La calzada, de casi 2.000 años de antigüedad, formaba parte de una de las vías romanas más importantes construidas en Gran Bretaña, que iba desde el antiguo puerto romano de Dover hasta las West Midlands pasando por Londres.

El reciente descubrimiento se realizó durante las primeras obras para una instalación de calefacción de bajas emisiones de carbono, que debe llegar a 3.000 viviendas municipales a lo largo de Old Kent Road, con el objetivo de reducir la huella de carbono del distrito en 11.100 toneladas de carbono cada año.

El tramo de la calzada romana descubierto se encuentra al sur de la intersección de Old Kent Road con Ilderton Road. Mide 5,8 metros de ancho por 1,4 metros de alto y se encuentra en un buen estado de conservación, lo cual permite ver las distintas capas que cuentan la historia de la construcción de la calzada. Según Dave Taylor, director de proyectos del Museo de Arqueología de Londres:
es sorprendente que esta sección de la carretera haya sobrevivido durante casi 2.000 años

La base de la calle moderna se apoya directamente sobre la calzada romana, formada por una base sólida de grava compactada sellada por dos capas de tiza y, en la parte superior, otra capa de arena y grava compactadas. La superficie original de la calzada, que no se ha conservado, probablemente estaba hecha del mismo material y se asentaba a un nivel similar al de la calzada moderna.

Esta es la primera prueba física de que aún sobreviven secciones de esta importante calzada romana, construida poco después de la invasión romana de Gran Bretaña en el año 43 d. C., que ha quedado sepultada por las calles modernas y ha sido difícil de localizar para los arqueólogos. explicó en declaraciones a la BBC el responsable de arqueología del Ayuntamiento de Southwark, el doctor Chris Constable:
Al planificar este proyecto, esperábamos resolver esta cuestión, pero el grado de conservación de la calzada es notable. Esperamos que este proyecto responda a otras preguntas arqueológicas en el distrito

Añadió Gillian King, directora de arqueo Ltd:
El descubrimiento de una sección intacta de la calzada romana de Watling Street, directamente debajo de la actual Old Kent Road, ha rediseñado el mapa de carreteras romanas de Southwark y proporciona información sobre las técnicas de construcción romanas en general, el descubrimiento es un hallazgo clave para la investigación arqueológica en Londres. El descubrimiento estará marcado por un cartel Road.

El nombre de Watling Street, que es como conocen los arqueólogos este antiguo camino, deriva de la antigua palabra sajona Wæcelinga, que significa extranjero. Esto se debe a que esta calzada conducía hacia el territorio que hoy es Gales, un territorio que permaneció bajo control de los celtas durante mucho tiempo.
National Geographic
