Un equipo de arqueólogos, en la antigua ciudad de Heraclea Síntica ha descubierto una escultura de mármol que representa al dios Hermes oculta en la Cloaca Máxima de la ciudad. Fundada por Filippo II de Macedonia entre 356 y 339 a.C., Heraclea Síntica fue una antigua ciudad griega localizada en la región conocida como Macedonia del Pirin, al suroeste de Bulgaria.
Esta sufrió un devastador terremoto en el año 425 que destruyó la mayor parte de la ciudad, incluyendo la basílica cívica, un edificio público donde tenían lugar los juicios en época romana.

Aquel desastre abocaría a la ciudad a una rápida decadencia, hasta su total abandono hacia el año 500. Heraclea Síntica fue descubierta por casualidad en 2002 en la ladera de un volcán extinto por el profesor asociado de la Universidad de Plovdiv, en Bulgaria, Georgi Mitrev, tras el hallazgo en las inmediaciones de una gran inscripción en latín.

Se trata de una carta del Augusto Galerio y del César Maximino II del año 308 en la que ambos gobernantes se dirigen a los heracleanos en respuesta a su petición de recuperar los derechos perdidos sobre la ciudad.

Desde 2007, en Heraclea Síntica se están llevando a cabo excavaciones arqueológicas dirigidas por Lyudmil Vagalinski, profesor asociado del Instituto Nacional con Museo de Arqueología de Sofía.

Su trabajo acaba de proporcionar un magnífico hallazgo: una escultura de mármol que representa al dios Hermes, de unos dos metros de altura.

Fue encontrada en buen estado de conservación en el interior de la Cloaca Máxima, el sistema de alcantarillado de la ciudad. Posiblemente fue colocada allí por los habitantes de la ciudad tras un devastador terremoto que tuvo lugar en el año 338, tal vez para intentar protegerla.

Explica Vagalinski: La cabeza está muy bien conservada, aunque tiene algunas fracturas en las manos y es una copia romana del siglo II de un original griego Los científicos creen que fue escondida en las cloacas de la ciudad tras el terremoto del año 388, 75 años después del edicto por el que en el año 313 el emperador Constantino proclamó el cristianismo como religión oficial del imperio romano.
A partir de ahí, los ritos paganos empezaron a ser perseguidos. Dice Lyudmil Vagalinski: Todo lo pagano estaba prohibido Los habitantes de Heraclea Síntica, según todos los indicios, es muy posible que abrazaran la nueva religión y se sumaran al cristianismo. Pero, por si acaso, también habrían conservado objetos del culto a las antiguas deidades.
Y, para evitarse problemas, habrían ocultado esos objetos. Así, habrían llevado la estatua de Hermes a las cloacas de la ciudad y la habrían enterrado allí cuidadosamente, lo que explicaría su excelente estado de conservación. Los trabajos que desde hace años está llevando a cabo el equipo de Vagalinski en Heraclea Síntica han ido sacando a la luz los vestigios de la antigua ciudad.
Por ejemplo, tras el hallazgo del yacimiento, las excavaciones arqueológicas revelaron la presencia de diversos túneles y un arco.
Posteriormente, tras un estudio geotécnico llevado a cabo por parte de especialistas rusos, se descubrió asimismo un gran taller para la producción de máscaras de cerámica que, según los arqueólogos, podrían haber sido encargadas por los responsables de un teatro que aún no ha sido localizado. Los investigadores están seguros de que Heraclea Síntica guarda aún muchos tesoros por descubrir.
Lo que dice del cristianismo esta estatua de Hermes enterrada 2.000 años en una cloaca (msn.com)
