La cultura minoica acontece en la Edad de Cobre y Bronce en la isla de Creta, al sureste de Grecia, entre los años 3000 a.C. y 1450 a.C. Sus primeros habitantes proceden de Anatolia y llegan a Creta en el 7000 a.C.
Como sinónimos de cultura minoica, se suelen utilizar los términos cultura cretense o minoica. Forma parte de las culturas egeas prehelénicas, desarrolladas en torno al mar Egeo y antes de la civilización griega clásica.
Se divide en periodo prepalacial, periodo protopalacial y periodo neopalacial. Todas ellas toman como referencia la construcción de los denominados palacios, las obras arquitectónicas más importantes de esa civilización.
Una de las características de los minoicos es el dominio marítimo. Esto convierte la isla en uno de los centros de comercio más importantes del Mediterráneo, con contactos frecuentes con otras civilizaciones de la época.
La cultura minoica data del año 3000 a.C., aunque no fue hasta mil años después cuando comenzó a florecer.
Se suele divide esta cultura en tres periodos diferentes. El primero, el Periodo Prepalacial, o anterior a los palacios, es entre el 2600-2000 a.C.
El Protopalacial, o de los primeros palacios. Es entre 2000 a.C.- 1700 a.C.
El Neopalacial, o de los segundos palacios, es entre 1700-1400 a.C.
La civilización minoica se desarrolló en la isla de Creta, al sureste de Grecia. Situada en el mar Egeo, en la zona oriental del Mediterráneo, su situación geográfica favorece su transformación en una potencia comercial.
Creta se encuentra justo en el centro de la comunicación marítima entre Asia, Europa y África. La zona asiática más cercana, la actual costa turca y el Próximo Oriente, eran la sede de importantes reinos.
Por el sur, en África, se encontraba Egipto, otra de las civilizaciones más importantes de la época.
El desarrollo de la cultura minoica proviene de los pueblos de la Anatolia que llegan a la isla en el 7000 a.C. A su vez, los minoicos influyen en la cultura micénica.
En la escritura, los expertos dividen la escritura minoica en tres etapas diferentes: la jeroglífica, la lineal A y la lineal B. Se sabe que consta de más de 100 caracteres. Al día de hoy, aún no se ha descifrado su significado
La cerámica es una de las actividades más reconocidas de los minoicos. Las vasijas de arcilla se representan con motivos del mar. Policromados, destacan el amarillo, el rosa y el naranja. Los cretenses aprenden también a esmaltar.
En el comercio, la ya comentada posición estratégica de la isla hace que los minoicos establezcan rutas comerciales con sus vecinos.
Absorben influencias de diferentes lugares. Las más importantes provienen de Grecia, las Cícladas, Asia Menor, Siria y Egipto, con los que mantenían lazos comerciales.
Talasocracia: el concepto se refiere al dominio que Creta ejerció sobre los mares y al sistema político basado en ese control.
La civilización minoica pudo estar dividida en varios centros administrativos. No se conoce el número exacto, varía entre 3 y 10.
La distribución geográfica y la importancia de los mismos fue cambiando a lo largo del tiempo.
Se considera que la cultura minoica es uno de los pueblos de la Antigüedad más igualitario, por lo menos en sus inicios. Poco a poco se crea una élite, que controla el poder político, comercial y religioso.
Sus palacios sirven para dividir en etapas su historia: Minoico Antiguo o Prepalacial, Minoico Medio o Protopalacial y Minoico Tardío o Neopalacial.
Las grandes ciudades cretenses comienzann a levantarse hacia el 2000 a. C. En ellas se construyen palacios imponentes. Se supone que desde allí se regula la agricultura y la distribución de recursos. También sirven como almacén de alimentos.
Las estructuras palaciegas eran muy complejas. Estaban edificadas con piedra escuadrada y su interior es construido en torno a patios y salas decoradas con pintura. Constan también de enormes almacenes, grandes escaleras y altas plataformas. En cambio, no se han encontrado restos de murallas defensivas.
La columna minoica es otra de las contribuciones más características de esta cultura. Se trata de un tipo de columna más ancha en la parte de arriba que en la inferior. Por eso, también recibe el nombre de columna invertida.
Estaban fabricadas con madera y solían pintarse de rojo. La basa era de piedra y muy simple. Por su parte, el capitel tenía forma de moldura redonda, semejándose a una almohada.
Los minoicos adquieren una gran habilidad con los metales. No han descubierto todavía el hierro, por lo que sus creaciones más llamativas son joyas de oro, bronce y cobre.
Junto con los palacios, la cerámica es la manifestación artística más conocida realizada por los cretenses de la época. Se caracterizaban por estar adornadas con dibujos lineales de figuras geométricas, como espirales, triángulos o cruces.
En el segundo periodo de su civilización aparecieron también dibujos naturalistas de pájaros, plantas o calamares.
No han aparecen evidencias de esculturas en los inicios de la cultura minoica. Tan solo se han hallan algunas figuras humanoides bastante toscas.
Ya en el periodo Paleopalacial, la escultura comienza a ser más delicada. Muchas están relacionadas con la religión, como los pequeños ídolos masculinos y femeninos que han aparecido durante las excavaciones.
Durante el Neopalacial es cuando este arte avanza de manera notable. Se empieza a usar el marfil, la terracota y el bronce como materiales más comunes. Destaca principalmente la representación de la llamada diosa de las serpientes, varias figuras de cerámica vidriada, loza o, en menor medida, marfil, de carácter religioso.
La pintura al fresco es muy utilizada y tiene un desarrollo notable, tocando diferentes temas.
Desarrollan una gran actividad comercial marítima. Esta se convierte en la base de su economía y aporta prosperidad a la isla.
Sus destinos más frecuentes son las islas del Egeo, Egipto y algunos puertos de Asia Menor. En solo tres días pueden llegar al delta del Nilo, por lo que el intercambio de mercancías es continuo.
Sus ciudades importantes, como Cnosos y Festos, tienen puertos. De allí parten naves , repletas de objetos de bronce, cerámica, aceite o vino. Asimismo, embarcan sus excedentes agrícolas y productos textiles o de madera.
Los minoicos logran vencer las dificultades de la orografía y desarrollan la agricultura. Así, obtienen cosechas de trigo, aceitunas, uvas, y de árboles frutales.
Como en el resto del Mediterráneo, el olivo y las vides eran una gran fuente de riqueza, ya que sus frutos servían para elaborar aceite y vino, que luego vendían en otras ciudades de la zona.
Prestan más atención a los vivos que a los difuntos, al contrario de lo que ocurre en la religión egipcia.
Casi todos los hallazgos relacionados con este tema se han encontrado en los palacios, por lo que los expertos piensan que también eran centros de culto. De acuerdo a esos restos, parece que su divinidad suprema era la Gran Diosa.
La religión minoica es matriarcal. Aunque se sabe que existen dioses masculinos, las deidades femeninas son más importantes y numerosas.
Las diferencias entre los historiadores se presentan al analizar las figuras femeninas encontradas. Para algunos, se trataría de representaciones de sacerdotisas, mientras que otros afirman que son distintas versiones de la misma deidad: Diosa madre, de la fertilidad, Señora de los Animales, Protectora del hogar, Protectora de las cosechas, etc.
El toro es otro de los símbolos principales de la civilización minoica y la fiesta en la que se hacen acrobacias con el animal es su celebración por excelencia. Los altares minoicos aparecen muchas veces coronados con cuernos de consagración que poseen un significado religioso.
Algunos indicios parecen indicar que los minoicos practicaron sacrificios humanos. Se han encontrado evidencias en tres lugares de carácter religioso de la isla, aunque se desconoce su significado ritual.
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