Gianni Vattimo, in memoriam

Sus libros los publica en España las editoriales Gedisa y Paidós.

Vattimo nace en Turín en 1936 y estudia allí Filosofía en la Universidad. Con el neo-tomista Pietro Caramello como director espiritual, llegan las lecturas de Mounier, de Maritain. De ese primer estadio pasa al culto del autor de Así habló Zaratustra, a la progresiva asunción de la homosexualidad, a la lectura de la Carta sobre el humanismo, de Heidegger.

Poco después, muy joven, destaca como académico al amparo de Luigi Pareyson en el Instituto de Estética, en la universidad de su ciudad. Enseguida aparece en la Federación Juvenil Comunista Italiana en un mundo de piquetes de huelguistas de la FIAT y de lecturas de Marx. Después llega la proyección internacional de Vattimo, la política… En 1964 comienza la docencia de estética en la Facultad de Letras y Filosofía de la Universidad de Turín, de la que es decano. Es profesor visitante de las Universidades norteamericanas de Yale, Los Ángeles, New York University y Johns Hopkins University etc. 

Es un importante divulgador de la filosofía desde la RAI, la televisión pública italiana, donde presenta varios programas de televisión y con columnas en diarios como La Stampa y La Repubblica.

Entre sus obras destacan Las aventuras de la diferencia (1979), El pensamiento débil (1983), El fin de la modernidad (1985), La sociedad transparente (1989), Ética de la interpretación (1989), Creer que se cree (1996), Diálogos con Nietzsche (2002), Nihilismo y emancipación (2003) y Alrededores del ser (2020).

Padre del pensamiento débil, muere a los 87 años en el hospital de Rivoli, según anuncia en Facebook su asistente y pareja desde hace 14 años, el italo-brasileño Simone Caminada. Permanece ingresado desde el mes de agosto en estado grave y desde hacía años sufre Parkinson.

Dirigente juvenil de grupos cristianos y presentador en la RAI, es una figura influyente que defendió un catolicismo sui generis y ejerció de eurodiputado.

 Vattimo  joven, es dirigente juvenil de grupos cristianos, presentador de televisión en la RAI y discípulo (junto con Umberto Eco) de Luigi Pareyson, profesor de estética en la universidad de su ciudad natal. En su vida, más allá de las aulas y de las librerías, también es una figura pública influyente, que ejerce de eurodiputado y defiende un catolicismo sui generis. Sus reflexiones-memorias dictadas tituladas No ser Dios son una buena muestra de su abigarrado mundo personal, lleno de consideraciones sobre su vida sentimental y erótica, de orientación homosexual.

Es uno de los principales autores de la filosofía posmoderna y en su obra pone en relación el pensamiento de Martin Heidegger con el de Friedrich Nietzsche

Como político, inicia su trayectoria en el Partido Radicale, luego en Alleanza per Torino (Olivo) y más tarde en Demócratas de Izquierda, en el Parlamento Europeo, formación que abandonó en 2004. También fue un pionero en la defensa de los derechos de las personas LGBTI.

En el ámbito filosófico, el posmodernismo es otra vuelta de tuerca a la modernidad que consuma su ruptura con el pasado. Hay que sopesar las ambigüedades de lo moderno y para ello se apela a maestros de la sospecha como Marx o Nietzsche. Se da cita el disenso de Lyotard, la deconstrucción de Derrida o la debilitación del ser de Gianni Vattimo, sin duda el representante italiano de esta posmodernidad filosófica de mayor fama internacional, inspirador de una corriente intelectual llamada el “pensamiento débil”.

En su obra, Vattimo parte de la disolución de los valores avistada por Nietzsche y caracterizada también por Heidegger en términos de nihilismo para referirse a nuestro tiempo. El fin de la modernidad que en 1985 daba título a uno de sus textos más aplaudidos quería decir, por tanto, sobre todo, fin de la metafísica, esto es, fin de la pretensión de identificar un fundamento “fuerte” e imponer un sentido último a lo real.

Mi crítica a la metafísica, es decir, a la verdad como fundamento, ataca el doble papel de esa verdad como legitimadora del poder y las jerarquías y como legitimadora de la violencia que ejerce ese poder. Hace años, cuando escribí La sociedad transparente, pensaba que en una sociedad babélica, caótica, es decir plural, uno es más libre. Y sí, lo es, pero solo si hay una babel verdadera. Por el contrario, si la pluralidad es falsa, si en realidad todo pertenece a pocos sujetos, todo este efecto liberador no ocurre. Y eso es lo que pasa hoy en día, por ejemplo, con las fake news.

La idea del pensiero debole (pensamiento débil) pretende debilitar la violencia de las posiciones dogmáticas. A partir de estas estrategias de debilitamiento, se desarrolla una filosofía ética y política que se opone al totalitarismo y al fascismo, un proyecto que Vattimo emprende como diputado en el Parlamento Europeo.

Vattimo destaca, asimismo, por su análisis del fenómeno religioso, por su audaz intento de replantear las posibilidades del pensamiento crítico en un mundo globalizado y, en general, por afrontar con rigor algunas de las cuestiones más importantes de nuestro tiempo desde el compromiso filosófico y político.

En vivo, el posmoderno Vattimo era brillante y divertido, dispuesto siempre a soltar todo tipo de bromas y disparates para quedarse con la gente, pero al mismo tiempo regaba sus consideraciones con citas oraculares, graves, tremendas, sobre el advenimiento del nihilismo, el rebajamiento del ser, el abismo y la nada, tomadas de la Carta sobre el humanismo, de Heidegger, o de Así habló Zaratustra, de Nietzsche.

En los manuales de filosofía, el pensamiento de Vattimo es asociado a la hermenéutica. Es también seguidor de Gadamer (a quien, además, traduce al italiano). Este movimiento filosófico pretende desactivar la preponderancia del pensamiento objetivo y neutral fuera de las ciencias naturales, y reactivar el valor de los prejuicios y las tradiciones históricas.  

Dice Miguel Ángel Quintana:

Para entender a Vattimo habríamos de hacernos cargo de la constatación de que nuestras captaciones de la realidad siempre se ven mediadas por los lenguajes, la historia, los proyectos, las acciones en las cuales nos vemos inmersos […] Y reconocer (y argumentar) que esa misma constatación también se halla, ella misma, condicionada por el tiempo histórico.

Carga contra la presunción de objetividad: según este punto de vista, el término verdad se debería sustituir por diálogo, y el de objetividad, por pluralidad.

El pensamiento débil es pensamiento escéptico, las fundamentaciones fuertes acaban siendo impositivas: es preciso evitarlas. Por este motivo, quizá, en el dominio de la filosofía práctica (ética, democracia) y de la cuestión religiosa (cristianismo como post-religión), este hallazgo del pensamiento débil, esta vindicación de la horizontalidad, puede aplicarse con mayor claridad.

No estoy convencido de que el relativismo sea una teoría errónea, porque no es una teoría. Como mucho es una doctrina de la sociedad, pero esta sociedad debe admitir, por razones de caridad, múltiples puntos de vista, y en general estoy convencido de que no decimos que estamos de acuerdo cuando hemos encontrado la verdad, sino que decimos que hemos encontrado la verdad cuando nos hemos puesto de acuerdo…

https://www.elespanol.com/el-cultural/letras/20230920/muere-filosofo-italiano-gianni-vattimo-anos-padre-pensamiento-debil/795920432_0.html

Los discípulos españoles de Gianni Vattimo: “Recuperé la fe gracias a un ‘rojo’ homosexual” (msn.com)

https://www.elespanol.com/el-cultural/letras/20230920/vattimo-adios-ultimos-grandes-intelectuales-publicos-italia/795920817_0.html

Publicado por ilabasmati

Licenciada en Bellas Artes, FilologÍa Hispánica y lIiteratura Inglesa.

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