La tecnología desvela los secretos de los pintores del antiguo egipcio

Gracias al seco clima de Egipto y a quedar cubiertas por las arenas del desierto (o enterradas por sus propietarios, para gozar de ellas en la «otra vida») nos han llegado en aceptable estado de conservación multitud de auténticas obras de arte, a pesar de la utilización de los monumentos como canteras, las guerras o los innumerables saqueos de tumbas y templos.

Predominaba el canon de perfil que consiste en representar la cabeza y las extremidades de perfil pero los hombros y los ojos de frente. Las pinturas se encuentran en papiros y paredes de tumbas, los bajorrelieves principalmente en los muros de los templos. Las escenas más típicas eran las de la vida cotidiana o las del «Más Allá«.

Retrato de Ramsés II en la tumba de Nakhtamon (circa 1200 a. C.). El tocado, collar y cetro real fueron alterados durante su creación.© LAMS-MAFTO, CNRS

La arquitectura destaca por su monumentalidad a partir del Imperio Antiguo, con el empleo de piedra, en grandes bloques, sistema constructivo adintelado y sólidas columnas. En la arquitectura civil se empleó el adobe en viviendas, palacios, fortalezas y murallas, perdurando escasos restos.

Medición de un blanco de referencia durante una fotografía multiespectral en la tumba de Nakhtamon.

Surge en una sociedad con un poder político fuertemente centralizado y jerarquizado, con una concepción religiosa de inmortalidad, al principio solo del faraón, que debía reflejar su magnificencia y durabilidad.

Comparación significativa entre el estado actual de un muro en la tumba del Primer Profeta Usermontou (arriba) y el estado mucho mejor fotografiado en la década de 1980.© LAMS-MAFTO, CNRS

Se consigue gracias a los conocimientos matemáticos y técnicos, a veces desconcertantes para la época, la existencia de artistas y artesanos muy experimentados, bien organizados y la abundancia de piedra fácilmente tallable (caliza y arenisca).

Las construcciones más originales de la arquitectura egipcia monumental son los «complejos de las piramides, los templos y las tumbas.

En escultura desde las primeras dinastías comienza a representar a faraones y dioses. Durante la cuarta dinastía la escultura egipcia alcanza el dominio absoluto de la técnica la cual se expresa en elegantes representaciones de soberanos de porte majestuoso con acabados pulidos en materiales tan duros como el granito o la diorita.

Predomina la «ley de la frontalidad», que consiste en concebir las figuras de reyes y dioses para ser vistas de frente, idealizadas y con fuerte simetría.

Las representaciones de los cortesanos, sin embargo, se muestran con un realismo mayor. Durante la dinastía XVIII,  en el periodo de Amarna la familia real es representada de forma mas realista…

Asombra la perfección, delicadeza y monumentalidad del arte egipcio, con un estilo único y característico que surgió durante las primeras dinastías y permanece «casi» inalterado en cuatro milenios de la nueva cultura.

Detalles invisibles a simple vista, son puestos al descubierto por la química y las nuevas tecnologías, dan una nueva dimensión a las pinturas egipcias y sus autores, que modificaban o realizaban arrepentimientos en sus obras.

Dos pinturas funerarias, de entre 1.400 y 1.200 a.C, fueron analizadas con novedosas herramientas portátiles que permiten realizar análisis químicos no destructivos, según publica Plos One.

La investigación a cargo especialistas franceses y belgas junto al Ministerio egipcio de Antigüedades revela las licencias artísticas en ambas obras del antiguo Egipto, en cuya lengua no se conoce una palabra para el concepto arte, señala el Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS) de Francia.

Esta civilizacion se percibe a menudo como extremadamente formal en su expresión creativa, sin embargo, el equipo multidisciplinar ha sacado a la luz las modificaciones en las dos obras y cuyos débiles rastros les habían permitido eludir la detección durante mucho tiempo.

Las dos pinturas analizadas en detalle están ubicadas en capillas funerarias la necrópolis tebana, cerca del río Nilo, y datan del periodo ramésida.

En la primera pintura, en la tumba de Menna, los investigadores pudieron identificar alteraciones en la posición del brazo de una figura, aunque la razón de este cambio relativamente pequeño es incierta.

El análisis de la segunda descubrió que el tocado, el collar y el cetro de la imagen de Ramsés II se reelaboraron sustancialmente, unos cambios que «muy probablemente» se relacionan con algún cambio en el significado simbólico a lo largo del tiempo, indica la investigación.

Además, los pigmentos utilizados para representar el color de la piel difieren de los aplicados por primera vez, lo que da lugar a sutiles cambios cuya finalidad sigue siendo incierta, explica el CNRS.

Así, estos pintores o «dibujantes-escritores», a petición de los particulares que encargaban sus obras o por iniciativa de los artistas a medida que cambiaba su propia visión de las obras, podían añadir sus toques personales a los motivos convencionales.

Restaurar las tonalidades originales. El equipo usó para sus descubrimientos novedosas herramientas portátiles que permiten hacer análisis químicos y reconstrucciones digitales en 3D mediante fotogrametría y macrofotografía.

Ello debería permitir –agrega el CNRS– restaurar las tonalidades originales y cambiar la percepción de estas obras maestras, «demasiado a menudo vistas como artefactos estáticos».

La investigación demuestra que el arte faraónico y las condiciones de su producción eran sin duda más dinámicos y complejos de lo que se pensaba.

La próxima misión de los científicos será analizar otras pinturas en busca de nuevos indicios de la artesanía y las identidades intelectuales de los antiguos dibujantes-escritores egipcios.

Química desvela los secretos de los pintores del antiguo egipcio (msn.com)

https://eldeber.com.bo/dw/quimica-desvela-los-secretos-de-los-pintores-del-antiguo-egipcio_332873

Publicado por ilabasmati

Licenciada en Bellas Artes, FilologÍa Hispánica y lIiteratura Inglesa.

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